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sábado, 5 de octubre de 2013

POR EL CAMINO DE SANTIAGO. (XXVIII) INFLUENCIAS QUE VIENEN Y VAN

Se dice del camino de Santiago que ha sido un camino de recíprocas
REY DAVID. FACHADA DE PLATERIAS.
CATEDRAL DE COMPOSTELA
influencias culturales entre 
España y el resto de Europa. A veces, me gustaría saber cuántos peregrinos vinieron a Compostela en el siglo XIV, por decir una fecha. Me impresionan los peldaños desgastados que conducen a la cripta de la catedral compostelana, o las huellas dejadas por los dedos de los peregrinos en el parteluz de jaspe del Pórtico. Ahora vienen cientos de miles y, que yo sepa, tales huellas no han incrementado su desgaste. Y casi me atrevo a decir que en un Año Santo actual vienen más peregrinos de los que vinieron en muchos años pasados.

Vinieron con culturas propias, que fueron desparramando a la largo del Camino, y se fueron también después de haber conocido peculiaridades nuestras, que llevaron consigo a todas partes. Menéndez Pidal rastreó vestigios de nuestro Romancero por países europeos, y se encontró lo que intuía que encontraría. Por muchos sitios había restos de nuestros héroes. Incluso en Dinamarca encontró una réplica de nuestro Gerineldo, con el noble que pone a su espada por testigo del deshonor de su hija

CABEZA QUE INDICA ORIGEN IRLANDES
VILAR DE DONAS
Más recientemente, los hermanos Grimm hicieron suyos varios cuentos extraídos de capítulos de nuestro Conde Lucanor, del Infante D. Juan Manuel. Los hacedores del paño que sólo verían aquellos que fuesen hijos de quienes creían ser, antes de ser centroeuropeos fueron castellanos.
Estos dos datos me sirven para indicar cómo los peregrinos se llevaban partes de nuestra cultura. No en bloque, cada uno llevaba aquello que más le había impresionado y luego lo adaptaba en su lugar de origen. Otros no se llevarían nada.
Es muy frecuente, entre los estudiosos del Camino, hablar de influencias. Sí, está muy bien eso, pero las influencias tuvieron que viajar, alguien las tuvo que traer e ir dejando acá o allá, tal vez sin siquiera darse cuenta. Supongamos que en el momento de la transición del románico al gótico, llegan comentarios de un nuevo estilo que aparece en otras tierras. Vienen gentes de allí y se les propone, en algún sitio, pintar o esculpir algo
ANGEL PESANDO ALMAS
VILAR DE DONAS
manifestándolo en el nuevo estilo. Bien pudo ser de este modo.
Alguien foráneo que pinta o esculpe de acuerdo con los estilos de otras tierras. Y lo hace vistiendo a los personajes con las ropas de sus países de origen. O bien toma su aspecto como indicativo del mismo. En Vilar de Donas, en la piedra clave de la arquivolta exterior de la fachada, una cabeza muestra su corte de pelo al estilo irlandés tal vez para indicarnos quiénes esculpieron la fachada.
Bien es cierto que en el interior de esta iglesia hay un ángel con una balanza pesando almas, idea que también procede de Irlanda del siglo XIII.
Me gusta pensar en artistas del tipo de Narciso y Goldmundo, el libro de Hermann Hesse, llevando el nuevo estilo de escultura de un monasterio a otro en pleno siglo XIII. Tal vez personas de este cariz vinieron a Compostela y se ganaron el sustento con sus habilidades, mientras jalonaban su Camino con trabajos suyos que hoy podemos contemplar.
HOLANDESES ELEGANTES
VILAR DE DONAR
En Vilar de Donas, también, algún pintor holandés debió pintar los frescos del ábside, dejando los tocados propios de los Países Bajos en los personajes allí representados.
En Compostela hay una bonita iglesia, Sta. María del Camino, que en su interior conserva el tímpano románico que tuvo en su día. Los pliegues de los personajes son centroeuropeos, así como los sombreros de S. José y el donante. Por estos ratros vamos sabiendo quiénes pudieron esculpir qué cosas.
TÍMPANO DE STA. MARÍA DEL CAMINO
SANTIAGO DE COMPOSTELA
La catedral que sirvió de modelo a la nuestra es Saint Sernin de Toulouse. Pero no sólo la inspiración está en el trazado de las naves. Muchas esculturas y relieves de nuestra catedral encuentran su fuente en Saint Sernin. ¿Copia? De ningún modo. Los artistas afamados eran llamados de un sitio para otro y es muy posible que sin siquiera quererlo ellos mismos, sus mismas obras sirviesen de inspiración para otras nuevas. La fachada de Platerías de nuestra catedral está llena de esculturas que evidencian su influencia de Toulouse, cuando no la misma mano escultora, que también.

A veces me gusta encontrar estas influencias y reflexionar sobre todo lo
que eso significó y significa.

jueves, 11 de julio de 2013

POR EL CAMINO DE SANTIAGO:(XX) LO POPULAR EN EL BARROCO COMPOSTELANO

Siempre que lo popular irrumpe en el arte, se genera un resultado que me gusta. Cuando aparecen sus trazas en escultura, pintura, música o donde sea, encuentro como un aire fresco por encima de academicismos en cierto
JUEGOS DE SOMBRAS EN RÚA NOVA
modo muertos, o carentes de vida. Porque para mí, es eso lo que traen las irrupciones de lo popular, los aires vivos.

En Santiago, no iba a ser menos, lo popular está por todas partes, siempre que lo sepamos encontrar. Basta mirar con ojos sabios para encontrarnos con sus pinceladas en múltiples estructuras.
Fundamentalmente, Santiago está construido con granito, piedra dura y difícil de trabajar. En ese plan, jugar con elementos cómplices pudo ser algo de gran rendimiento estético. El cómplice ha sido, y sigue siendo, el sol con los juegos de luces y sombras que proyecta sobre los relieves de las fachadas granítica. Y como el sol se mueve, también lo hacen las sombras, de modo que Santiago va cambiando de aspecto a lo largo del día. Lo sabemos los compostelanos con relación al Obradoiro, que casi nunca es igual a como lo vimos la vez anterior, debido a sus luces y sombras.
CASA DE LA PARRA
Pero también ocurre eso con arcos y peraltes, con bordes de ventanas, molduras de puertas o fachadas de casas sin pretensiones de monumentalidad. El sol pasa por ellas y va dejando su huella en forma de juegos de sombras perecederas.
Por otra parte, en el siglo XVIII, la época de los grandes constructores compostelanos, los productos del campo alcanzaron la categoría de elementos decorativos. Hoy vemos cómo son frecuentes los racimos de uvas, las peras, las manzanas y muchos otros tipos de futas,
CASA DAS POMAS. RUA NOVA
normales en las huertas vecinas compostelanas, elevados elementos ornamentales en la Compostela de la época. Tal vez más de un cantero de los que esculpían aquello, tomó como modelo las frutas que le habían preparado en su casa para la comida. Me gustaría saber qué pensarían las gentes de entonces al ver que las uvas del Ulla aparecían esculpidas en la fachada de la Catedral, por poner un ejemplo no extraño. Lo popular y cotidiano ensalzado como elemento artístico.
Tal vez ya entonces las uvas, y su producto inmediato, el vino, figuraban en las ideas de los santiagueses como un elemento digno de ser encomiado. En las casas, como hoy, se hacía vino con las uvas producidas por las propias viñas. Y esta familiaridad con las vides llegó al arte. Lo cierto es que las quías de las
CATEDRAL. PUERTA SANTA
parras comenzaron a trepar por el surco de las columnas salomónicas de los retablos y hoy, en Santiago, todas parecen haber sido esculpidas en un otoño ubérrimo, tal es la cantidad de racimos que tienen, mientras aportan solemnidad a retablos de múltiples iglesias de diversa categoría (conventuales, monásticas, parroquiales, rurales, catedral, etc).

BUENA COSECHA DE UVAS
MADRE CON SU HIJO
Si hablo de popular y arte, comentaré que hay una Virgen, barroca, que me gusta mucho. Al revés de otras coetáneas, propias de la Contrarreforma, que aparecen como amorfas y en pose de no saber posar, ésta que comento representa una joven rolliza, con su hijo, también rollizo y juguetón, y un aspecto de moza sana, contenta de la vida, pareciendo haber venido a Santiago procedente de cualquier aldea de la Mahía. Sonrosada, con la melena a la vista y aspecto de madre alegre y respetable.
Esta imagen se puede ver en la iglesia del convento de S. Paio Antealtares, entre parras que suben por las columnas salomónicas y, con suerte, escuchando música procedente de un órgano del siglo XVIII, tocado por alguna monja.
Una visita recomendable, mucho.


domingo, 30 de junio de 2013

POR EL CAMINO DE SANTIAGO: (XVIII) FUENTES DE COMPOSTELA

LA MAS ANTIGUA
En la época del Imperio Romano, entre las funciones del Estado estaba el mantenimiento de las vías de comunicación y el suministro de agua a las poblaciones. Aún hoy permanecen en nuestra geografía múltiples testimonios de las estructuras precisas para cumplir estas misiones. En unos casos son huellas o recuerdos, en otros aún están en funcionamiento. Pienso en puentes, calzadas, acueductos y más.

Veinte siglos más tarde, en nuestro país el Estado mantiene estas funciones respecto a los ciudadanos. Y no es preciso que cite ejemplos, pues todos tenemos claro quién debe mantener las vías de comunicación o construir nuevas y, también, quién nos suministra el agua.
En los núcleos urbanos peninsulares, antes de haber agua corriente en
DE BARRIO
las viviendas, el abastecimiento de agua se realizó mediante fuentes de diverso tipo, situadas en calles, plazas o jardines. Debido a su función, las fuentes tuvieron también un importante papel en la vida ciudadana, haciendo las veces de lugares de encuentro para el vecindario. No son raras las fuentes a cuyas veras hay bancos de fábrica dispuestos para el descanso, la espera o la tertulia.
UNA FUENTE BONITA EN UNA PLAZA RECÓNDITA
En la Compostela de comienzos del siglo XII hubo bastante escasez de agua. Tal vez un incremento inesperado de población fija o tal vez un mayor número de peregrinos pudieron ser causantes de esta carencia. Como estas situaciones no son excluyentes, pudieron actuar ambas causas juntas o, incluso, existir bastantes causas más. Lo cierto es que faltaba el agua y quienes tenían la suerte de disponer de pozo en su vivienda, la vendieron a sus convecinos a precios abusivos. A los peregrinos se les suministró más cara, que esa costumbre del trato diferencial a propios y a extraños viene de lejos. Era tal la escasez que los monjes de San Martín Pinario no disponían de ella ni para lavarse las manos. Para terminar con esa situación, el arzobispo Gelmírez encargó al tesorero, de nombre Bernardo, que arreglase el problema. Gracias a su trabajo, llegó la primera agua por conducción al palacio episcopal y a San Martín Pinario. En el año 1022 se inauguró una gran fuente de plato junto a la Catedral, en la entrada llamada del Paraíso, donde hoy está la de Azabachería. En ella los peregrinos pudieron asearse con decoro y sin tener que abonar ningún tipo de tasas.
DEL SIGLO XVIII
En cualquier ciudad en la que estoy, sé si me encuentro en el casco histórico simplemente por la presencia de fuentes en las calles. Si las hay, considero que corresponden a la época en la que los vecinos debían aprovisionarse de agua en las instalaciones públicas, de atención municipal. A veces hay barrios alejados del centro, pero con fuentes. Tal vez sean un indicio de que en tiempos pasados estuvieron lejos, pero ya formaban parte del núcleo urbano municipal y era preciso suministrarles agua. Es el caso, por ejemplo, de la fuente que hay en el barrio da Ponte, en Lugo o en  el de San Lázaro, en Santiago de Compostela.
Tal vez en Santiago hubo más fuentes de lo que cabría esperar
NEOCLÁSICA Y ROMÁNTICA
atendiendo a su población residente, pero ese aumento pudo ser debido a la permanente población de paso, los peregrinos. No lo sé. Lo cierto es que en el núcleo urbano hay muchas fuentes de un solo caño, para beber directamente de ellas, o fuentes con aspecto ornamental, de columna central y varios caños altos, que además de adornar, también suministraban agua a quienes fuesen a ellas con vasijas apropiadas.
El método de las cañas perforadas en su interior que, luego de acoplar
ENTRE EL BULLICIO DEL TRÁFICO
uno de sus extremos a un caño, servían para dirigir los chorros a discreción, fue muy utilizado para aprovisionarse de agua en estas fuentes. Las tiendas vecinas tenían cañas de ese tipo, que alquilaban por muy poco dinero a quienes querían llenar sus cántaros en las fuentes. Hay fotos de la fuente de Platerías y del Toral con mujeres cogiendo agua en sus sellas y ayudándose de este tipo de cañas.
Hoy no son pocas las fuentes que se pueden ver en nuestra ciudad. La mayoría manan agua no potable, como se avisa de modo visible,
VECINA MIA. CIEGA DESDE HACE TIEMPO
pero en ellas se disfruta del sosiego que representa el escuchar el sonido del agua y dejarse llevar por el ensueño que provoca el mismo. Son pocas las fuentes ciegas. En caso de disponer de tiempo suficiente, y ganas de hacer un paseo descansado y singular por las zonas alejadas del bullicio del centro, cualquier itinerario visitando fuentes de Santiago es un itinerario muy agradable de hacer.
No sé la causa, pero lo cierto es que no está nada explotado.


martes, 18 de junio de 2013

POR EL CAMINO DE SANTIAGO: (XVI) CHIMENEAS VANIDOSAS

D. Ramón Otero Pedrayo fue un intelectual de considerable influencia en todos los ámbitos gallegos. Su obra es extensa y fecunda, comprendiendo desde el ensayo a las guías de viajes.
CON GALAS BARROCAS
En una ocasión, dijo de Santiago de Compostela que es la “aldea más grande de Galicia” y somos muchos los que creemos que tal definición sigue siendo completamente actual.
Una de las épocas de gran crecimiento poblacional de esta ciudad se corresponde con el siglo XVIII, cuando muchos campesinos desplazaron su residencia a ella. Emigraron desde el campo o desde la aldea, trayendo consigo costumbres y modos. Entre esos modos, está el deseo de simular que se es un triunfador, el afán de mostrar lo que se tiene, o lo que se aparenta tener.

Existe un razonamiento, tal vez lógico, según el cual el tamaño de la chimenea de una casa viene a ser un buen exponente del poderío económico de sus habitantes, pues a mucha chimenea, debería corresponder mucha cocina atendida con mucho dinero. Este era un sentimiento generalizado en las casas rurales de la comarca santiaguesa y cuando sus habitante ascendieron socialmente y “pusieron casa” en Santiago, se preocuparon de que tuviesen unas chimeneas tal vez desproporcionadas.
RURAL Y DESPROPORCIONADA
Esto que comento es algo que se puede ver si se pasea por el casco histórico de la ciudad, por cualquier calle, y es válido tanto para las casas de corte más rural como para los palacios barrocos del siglo XVII.

Como muestra, pongo unas cuantas fotos, pero, repito, paseando es posible ver decenas de chimeneas diferentes sin más parecido entre ellas que el de su desproporcionada magnitud. 
CON PALOMAR
ES FÁCIL VERLAS, ESTÁN AHÍ MISMO

domingo, 9 de junio de 2013

POR EL CAMINO DE SANTIAGO: (XIV) TIENDAS COMPOSTELANAS

Los peregrinos, una vez llegados, quieren volver pronto a sus casas. Es posible que el tiempo del ensueño haya sido corto o largo, cada uno sabe sus circunstancias, pero el Camino, con sus sueños, sus ansias, sus encuentros, con todo cuanto trajo consigo, se ha terminado. Hay que marchar, es preciso irse.

Pero antes conviene hacerse con algún recuerdo que para cada uno evoque la aventura que ha significado llegar a Compostela. Eso ha sido así desde siempre. En  Santiago se han vendido recuerdos porque se han comprado, pues todos quisieron irse con la prueba de haber estado aqui, con el recuerdo o con el regalo.
Todos la llevan 
Los alrededores de la Catedral están repletos de tiendas de regalos y recuerdos. Muchos son abominables, la verdad. Otros reflejan un arte especial, fino, a base de cerámica, plata o azabache, que harán las delicias al mirarlos y recordar las circunstancias en que fueron comprados.
Por regla general, suelen ser objetos pequeños, los peregrinos no vienen cargados con grandes maletas, si bien algunas tiendas avisadas, situadas todo a lo largo del Camino, disponen páginas web en las que muestran sus catálogos. dispuestas a vender a domicilio. Pero son pocas, pues ya sabemos el refrán de más vale pájaro en mano...
No quiero hablar de lo que se vende. Algunos objetos no merecen la pena y otros requieren mas espacio del que voy a utilizar, pero sí voy a hablar de dónde se venden.
Primera mitad siglo XVI
En los mercados medievales se vendía en estructuras llamadas "tiendas". Es curioso, pero hoy día esa palabra tanto designa a esa estructura (tienda de campaña), como al lugar en que se desarrolla la actividad (tienda de ropa). 
He oido decir que en la baja Edad Media, los judios se hicieron con el comercio que generaban los santuarios que eran centro de peregrinación. No lo sé ni he podido comprobarlo por ningún sitio. Pero sí puedo decir que aquí, en Santiago, las tiendas dedicadas a la venta a peregrinos desarrolló una estructura que ha permanecido inamovible durante algunas centurias.
Los de mayor antigüedad que puedo mostrar están situados en las paredes exteriores del clautro de la Catedral, un edificio renacentista de la primera mitad del siglo XVI. y podemos verlas en la plaza de Platerías.
Casa del Cabildo, siglo XVIII
Dos siglos más tarde, en el XVIII, la familia Sarela, saga de arquitectos compostelanos cuyo fundador fue discípulo de Fernando Casas Novoa, autor de la fachada del Obradoiro, construyeron la Casa del Cabildo, también en la plaza de Platerías.
Años más tarde, pero en el mismo siglo XVIII, se reestructuró la fachada de Azabachería, con sus correspondientes tiendas.

Azabachería. Siglo XVIII (final)
Si no fuese por sus correspondientes entornos arquitectónicos, no podríamos atribuír estas tiendas a ningún estilo artístico. Tal vez su estructura fue tan funcional, que se fijó a lo largo del tiempo, no apareciendo ninguna alternativa que fuese más válida para la venta en estas circunstancias.
En el siglo XX, concretamente en 1941, se construyó el mercado de abastos (segundo edificio más visitado en Compostela). En su interior hay una distribución acertada e interesante, pero quiero hacer notar que, en sus disposición comercial, presenta tiendas con la misma estructura que las que tienen las tiendas que rodean la Catedral.
Plaza de abastos, 1941
Me gusta ver que una estructura que ha mostrado ser eficaz para la función a la que se destinó, ha sido capaz de resistir varios siglos en el tiempo y varias modas constructivas.
Hoy día, ya son pocas las destinadas a los fines
para los que fueron creadas. tal vez las de Azabachería mantengan sus funciones iniciales. Las de Platerías se dedican a la venta de joyas que, en general, son recuerdos de Compostela. Las de la casa del cabildo han tenido suerte diversa, una o dos pertenecen a una joyería y las otras dos (las de la foto que presento) forman parte del museo en que se ha transformado la casa. En el mercado de abastos son pocas las que permanecen abiertas. Hoy es preciso tener mucha mercancía y los locales son exiguos. Tal vez ésta sea una de las razones de su cierre.

lunes, 20 de mayo de 2013

POR EL CAMINO DE SANTIAGO: (XII) TÍMPANOS DIDACTICOS


En Compostela acostumbramos a charlar de nuestra ciudad. Con cariño pero también con exigencia, pues muchas veces nos duele comprobar lo que se hace en relación a lo que se podría hacer. Como en todas partes. Cada uno de nosotros tenemos nuestros referentes. De uno de ellos, el Padre Francisco Brandariz, S.J. director del Colegio Mayor en que viví varios años, aprendí a profesar cariño a esta ciudad. Gran europeísta, decía que si a diversos especialistas en Historia Medieval se les pidiese una lista de las diez ciudades que más habían contribuido a forjar la idea de Europa, en todas ellas aparecería Compostela. El orden que tuviese en cada una sería variable, pero estaría en todas. Pasados muchos años, sigo creyendo esta afirmación de mi amigo y maestro, ya fallecido.

Creo que, a veces, desde esta ciudad se quiso dar lecciones de teología a la cristiandad, aprovechando el tirón del Camino a Santiago. Las órdenes religiosas que vigilaban por el buen fin de los caminantes, no iban a dejar que transitasen sin recibir sus buenas dosis de doctrina. La enseñanza llegaba a modo de figuras esculpidas o pintadas en los templos que servían de jalones a lo largo de las muchas jornadas de caminar. Símbolos reconocibles por parte de un público mayoritariamente analfabeto, a quien toda la información le llegaba a través de lo que viese, y supiese, interpretar. En este sentido, pórticos, capiteles o los tímpanos, venían a ser como unidades didácticas con las que se pretendía transmitir información y formación doctrinal.
Sobre cada Rey, aparece su nombre
En la Edad Media, la idea que se tenía de nuestra presencia en el mundo era la de unos seres que habíamos venido a sufrir para, al final, poder alcanzar la vida eterna. En muchos lugares, entre ellos el Pórtico de la Gloria compostelano, se nos representa a Jesucristo como juez que verá si somos merecedores de tal favor.
Otra representación es la adoración de los magos. El hecho, desde el punto de vista doctrinal, se llama epifanía, un término de raíz griega que viene a decir “manifestación fuera”. En la adoración de lo magos, Cristo es venerado por sabios gentiles. Es en el evangelio de S. Mateo donde se nos narra la llegada de estos magos. No nos dice ni su número ni sus nombres. No obstante, en grabados del siglo XIII ya aparecen tres y en una pintura presente en el Museo de Arte de Cataluña, aparecen ya con sus nombres sobre cada uno de ellos. Los nombres son los que han llegado hasta nosotros. Pero los tres magos son blancos, así como en pinturas del siglo XIV.
Siempre me intrigó el número de tres, pues ha sido fruto de la tradición, si bien sabemos que las tradiciones pueden inventarse en un momento dado. No obstante, si Cristo se presenta como alguien importante ante los gentiles, el número de tres podría representar, en plan selecto, un gentil por continente conocido. Pero que si cada uno representa a un continente, tendrá que haber algún negro. Creo que esa puede ser la causa.
En las iglesias del Camino, tenemos varios tímpanos románicos con
Tímpano de la Corticela
epifanías. Me gusta mucho el de la Corticela, capilla románica hoy adosada a la catedral compostelana. Su tímpano tiene algo que me atrae mucho, y es la inclusión de las arquivoltas en una concepción espacial del tema representado. La Virgen con el Niño y un mago están en el centro del tímpano, digamos que “dentro”. En la arquivolta más interna, como esperando entrar, están los otros dos magos. Y en la externa, como en el exterior, están los caballos que han servido de medio de locomoción y que han quedado fuera.
S. Félix de Solovio. Baltasar es negro
En el tímpano de S. Félix de Solovio, la capilla compostelana erigida sobre el lugar en que, a comienzos del siglo IX, habitaba el monje descubridor de los restos del Apóstol, hay un tímpano románico tardío que representa una epifanía. Aunque está completamente desprotegido de rigores atmosféricos, el tímpano conserva bastante bien su policromía inicial y vemos en él cómo uno de los magos es de color negro. Ya están representados los tres continentes conocidos rindiendo pleitesía. Hay opiniones que indican que es en este tímpano donde por primera vez se representa a uno de ellos con este color (nuestra tradición quiere que sea Baltasar). Poco más tarde, en el arte europeo ya serán estos los colores determinantes de los tres magos.
Leboreiro cerca de Melide
Hay más tímpanos cerca de Compostela, pero corresponden a tiempos ligeramente más tardíos y, tal vez por eso, ya no se representan los magos adoradores. Pienso en el de Leboreiro o el de S. Martiño de Noia. Los tiempos del gótico están cercanos y se representará más la relación maternofilial de la Virgen y el Niño. En estos tímpanos son los exclusivos protagonistas. 
San Martiño, Noia

viernes, 1 de febrero de 2013

JÓVENES ALEGRES BAJO EL ORBALLO


En Galicia llamamos orballo a esa lluvia menuda, pausada, que en otras partes llaman “calabobos” y también “chirimiri” De orballo derivamos a la acción, orballar. En estos días orballó en Santiago. Todo el día orballando, tiempo propicio para calarse un sombrero impermeable, embutir las manos en los bolsillos y echarse a pasear por las rúas y disfrutar de lo íntimo del orballo.
Así estaba la Catedral ayer  Otros tiempos volverán
Las torres de la catedral se difuminan entre las nubes bajas, mientras los visitantes piensan que se encuentran con la cuidad en su más pura esencia… Yo les diría que se encuentran con “otra” ciudad, mas vacía, mas calmada, sin los ajetreos y griteríos consustanciales a peregrinos y turistas, pero la misma ciudad, fiel a sí misma, con una cara diferente según qué tiempo le toque vivir.
Las calles húmedas reflejan todo cuanto pueden reflejar, los suelos son espejos difusos de su entorno y algunos peregrinos anacrónicos pasean desangelados por la rúa del Vilar. ¿Son tardíos del 2012? ¿Acaso tempranos del 2013? No lo sé, en todo caso han venido fuera de época y encuentran muchos sitios cerrados. Se pasean por lo que llamo el “parque temático” turístico, similar en todas las ciudades que atraen visitantes y con las mismas ofertas mercantiles: camisetas con textos horteras, paraguas, supuestas gaitas, cds con música, buena música, de grupos locales, tartas de santiago y más paraguas en oferta del dos por uno. Gente que, después de la grata sorpresa del orballo ahora se siente como traicionada y sin saber a dónde ir.
Entro en una cafetería de la zona monumental. Encuentro el aire limpio, olvidados ya los humos de los fumadores de hasta hace poco. El murmullo de las conversaciones en voz baja habla de un público educado, culto. Son los estudiantes de hoy, de 2013, que saben del incierto futuro que tienen ante sí, pero que viven su presente con ilusión.
Miro los grupos que forman y quiero adivinar en ellos heterogeneidad de orígenes. De ciudad, de pueblo, de aldea. Sin ellos saberlo, están haciendo realidad uno de los principios biológicos claves en nuestras poblaciones: la ruptura de la consanguinidad. Buscando pareja en personas procedentes de otros pueblos, de otras localidades, obedecen al instinto que les lleva a la ruptura de la endogamia.
Siempre me gustaron los comportamientos que llevamos a cabo sin conocer su fundamento biológico. Uno de ellos es éste, el de romper la consaguinidad y originar nuevas combinaciones génicas (“mezclar las sangres”, que se diría en otros tiempos). También las discotecas situadas en zonas rurales, equidistantes de núcleos de población diversos, pretendiendo  captar su clientela entre jóvenes procedentes de ellos, tienen la misma base biológica: la ruptura de la consanguinidad.
…Como suele ocurrir, el biólogo que soy me ha llevado a pensar en temas biológicos a partir de lo que veo… Yo, que pensaba en el orballo…