Tal vez nos cueste trabajo imaginar un territorio carente de seres vivos. Es posible que tal desastre ocurra después de un fenómeno que generó una total mortandad, como una inundación con su consiguiente arrastre de tierras. Imaginemos que ya ha ocurrido todo, el territorio cubierto de una costra seca y ramas arrastradas por las aguas enfurecidas. Total desolación.