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viernes, 29 de mayo de 2020

Somos diferentes


Siempre han existido frases hechas, que resumen coordenadas entre las que nos movemos. Frases que nadie ha cuestionado, por considerarse verídicas e inamovibles en su contenido. Tal vez como unos pilares de la civilización. En ese plan, se nos dijo que todos somos iguales.

viernes, 24 de enero de 2020

Somos diferentes

Siempre han existido frases hechas que resumen las coordenadas entre las que nos movemos. Frases que nadie ha cuestionado, por considerarse verídicas e inamovibles en su contenido. Tal vez como unos pilares de la civilización o de nuestra cultura. En ese plan, se nos dijo que todos somos iguales. 

viernes, 6 de septiembre de 2019

Reflexiones acerca del legado de Ch.Darwin

Revisando escritos antiguos míos, me encuentro con éste, de 2009, que apareció en Xornal de noticias, de Vigo, en 2009. Lo vuelvo a publicar pensando que tal vez a alguien le agrade conocer mi opinión sobre Darwin y su legado.

viernes, 14 de diciembre de 2018

Somos diferentes

Siempre han existido frases hechas, que resumen coordenadas entre las que nos movemos. Frases que nadie ha cuestionado, por considerarse verídicas e inamovibles en su contenido. Tal vez como unos pilares de la civilización. En ese plan, se nos dijo que todos somos iguales. 

miércoles, 4 de julio de 2018

Lo que entiendo por selección natural

Muchas personas personifican a la selección natural y le atribuyen sentimientos humanos. Así, aparecen errores reiterados al hablar de ella.

viernes, 4 de noviembre de 2016

Una hipótesis de Darwin

Charles Darwin propone, en El Origen de las Especies, la procedencia común de todos los seres vivos. Transcurridos algo más de cien años desde que hiciese pública su hipótesis, diversas pruebas bioquímicas y funcionales le dieron la razón de modo inequívoco.
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Ch. Darwin

En El Origen de las Especies, Darwin define conceptos nuevos para apoyar su hipótesis acerca de la importancia de la selección natural, y plantea hipótesis que fueron de difícil comprobación en su época, pero que el tiempo y los avances científicos han ido afianzando. Hoy nadie discute algunas hipótesis propuestas en su libro.


Define adaptación y selección natural así como selección sexual, el concepto de población, el de hábitat y otros muchos. Realmente, el libro está considerado como el principio de la biología moderna y de su nuevo paradigma.

MODELO DE ÁCIDO NUCLEICO
IGUAL EN TODOS LOS SERES VIVOS

Entre algunas de sus hipótesis, presenta, con indudable prudencia, el del origen común de todos los seres vivos. Al final del libro, en el último párrafo, viene a decir que hay grandeza en comprobar cómo la gran diversidad de seres vivos, “procedentes de un corto número de formas, o de una sola…”

No dice nada más, ni lo había indicado antes, a lo largo de los quince capítulos de la obra. Sólo al final, en el lugar destinado a recapitular toda la teoría de la selección natural y comentar sus posibles implicaciones, precisamente en el último párrafo y haciendo referencia a la grandiosidad de la visión evolutiva de los seres vivos que, a partir de unas pocas formas, o tal vez de una sola… han dado lugar a la actual biodiversidad, es cuando propugna la idea a la par que hace la reflexión.

ESQUEMA DE LA DUPLICACIÓN DEL ADN
IGUAL EN TODOS LOS SERES VIVOS

En ese mismo capítulo XV, Darwin se queja de haber tenido muchas críticas, excesivas digo yo, e insiste en que muchos de quienes le criticaron no habían leído El origen de las especies. A estos de entonces, hoy tengo que añadir a muchos de hoy y un nombre, el de un capitoste de mi Universidad que en un acto público criticó el libro con aires de enteradillo, cuando en realidad su perorata indicaba no haber leído ni su introducción. 

Sí, a lo que voy. Me asombra la grandiosa intuición de Darwin al preconizar el origen común de todos los seres vivos cuando apenas hacía 20 años que se había propuesto la teoría de su unidad estructural. Sin embargo, Darwin, iba más allá y ya no pensaba en la unidad estructural, que puede ser considerada un producto final, sino en la unidad de origen de todos ellos.

RESULTADO DE ANÁLISIS DE ADN
SIMILARES EN TODOS LOS SERES VIVOS
Desde entonces, tendrían que transcurrir muchos años, jalonados de investigaciones punteras laureadas con varios Premios Nobel, para que la hipótesis enunciada por Darwin pasase a ser indiscutible. Y no fueron pruebas morfológicas las que le dieron el apoyo conceptual, fueron pruebas bioquímicas. En el nivel de la biología básica, donde se confirmó la hipótesis darwiniana. 

Desde la estructura y composición de los ácidos nucleicos, iguales en todos los seres vivos, hasta el mecanismo de síntesis de proteínas, todos somos iguales y nadie lo discute. Una vez superado ese nivel de similitud, comenzó la diversificación que hoy vemos. Pero quiero explicar lo anterior con otras palabras, pues en la estructura y composición de los ácidos nucleicos, va encerrada la herencia genética, el genotipo de cada ser, y en la síntesis de proteínas se sitúa el primer nivel de la expresión de los genes y la manifestación de su fenotipo. 

ESTUDIOS DE GENOTIPOS
RESULTADOS COMPARABLES EN TODAS LAS ESPECIES
Fue una etapa apasionante aquella del descifrado del código genético. Yo estaba con mis estudios en Barcelona y con frecuencia nuestro profesor, el Dr. Antonio Prevosti, nos comentaba los avances conseguidos. Ese descifrado se hacía en diversos laboratorios, por alguno de los cuales andaba nuestro investigador Severo Ochoa, también Premio Nobel. Cuando se dispuso de todo el código genético, pareció conveniente saber qué claves correspondían al mundo animal y cuáles al vegetal. La sorpresa fue tremenda al comprobar que el código era el mismo para todos los seres vivos. Es la característica que hoy definimos como llamamos “universal”, y tiene muchas implicaciones positivas en investigación. Entonces, resultó una gran novedad para los dedicados a estos estudios y me gusta mucho comprobar cómo en poco tiempo, la novedad se asumió con total normalidad, de modo que hoy es algo indiscutible entre los estudiantes de cualquier nivel de enseñanza.

Sin embargo, lo que no es tan general, lamentablemente, es el considerar a todos los seres vivos como iguales en sus bases bioquímicas. Para muchos, los animales siguen siendo los verdaderos “seres vivos”. Los vegetales, ni lo habían pensado. Tal vez en los actuales planes de estudio no se recalque esta diferencia funcional, pero muchas personas no tienen nada claro qué diferencia a un animal de un vegetal. 

Me asombra y me genera un gran respeto y una gran admiración la capacidad de Darwin quien, apenas conociendo la estructura de las células y desconociendo casi todo lo referente a su bioquímica, llegó a intuir algo que hoy está plenamente admitido. Tal vez sabía que serían necesarios muchos progresos científicos antes de que su hipótesis llegase a verse confirmada, pero él la había formulado.

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Conociendo al ADN





lunes, 12 de septiembre de 2016

Hablando de especies (2)

En biología, la especie viene a ser como la unidad que engloba a seres compatibles desde un aspecto reproductivo. Recordemos la definición con su condición ineludible, “tienen hijos fértiles”. De un modo u otro, todos los autores, desde Aristóteles hasta hoy, nos han hablado de especies como unidades funcionales en el mundo de los seres vivos. (Reitero la salvedad que hice en mi entrada anterior sobre individuos partenogenéticos y de autofecundación obligada).




Podemos imaginar a los seres pertenecientes a una misma especie, cruzándose entre ellos a lo largo de generaciones. Si acaso hay cruzamientos con individuos de otras especies y de ellos nacen hijos, serán estériles. Esto quiere decir que los individuos de la especie imaginada, guardan entre todos una amplia serie de genes, todos ellos capaces de generar individuos viables, y que nunca se mezclarán con genes de otras especies. Porque eso que yo llamo mezcla sólo ocurriría en caso de híbridos fértiles en cuyos gametos hubiese genes de ambas especies progenitoras. Casi nunca ocurre. 

Las especies, en su totalidad, están protegidas de estos flujos de genes, improductivos, mediante lo que llamamos mecanismos de aislamiento reproductor. Hay muchos, pero todos ellos tienden a evitar tales cruzamientos infructuosos.

UNA EDICIÓN QUE ME GUSTA

Gracias a esos mecanismos, no existe paso de genes unas especies a otras. ¿O sí? Pues sí, la verdad es que sí. Vamos por partes. La evolución no es un proceso terminado. Aunque lento para nuestro modo de entender el tiempo, sigue funcionando y hoy mismo existen especies incipientes que van adquiriendo sus características propias, entre ellas las reproductivas. Por ejemplo, en este tiempo las orquídeas tienen grandes posibilidades de hibridar entre diferentes especies, generando descendencia parcialmente fértil.

La especie siempre fue considerada como algo muy definido y estable desde el punto de vista biológico. Por eso, autores modernos y prestigiosos, como Buffon, Lamarck y otros, al hablar de evolución, fijaban su atención en el punto clave del proceso. En el origen de la especies. Pero nunca hubo uniformidad de criterios con relación a tal proceso. 

DARWIN CUANDO PUBLICÓ
"EL ORIGEN DE LAS ESPECIES"

Para Buffon, uno de los grandes de la biología del s.XVIII, las especies aparecían como consecuencia de la “degeneración” de los géneros. Nunca llegó más allá, ni definió qué entendía por esa “degeneración”. Pero había hablado de un origen de especies, aunque no pudo describir el proceso. Tampoco Lamarck, grande en su trabajo, pudo explicar el hecho concreto del proceso de formación de especies. Pero, insisto, los personajes importantes de la biología de entonces, ya hablaban de evolución y del origen de las especies. Por cierto, es a Lamarck a quien debemos el nombre de “Biología”.

Si reparamos en la historia de la biología, nos encontramos con que a comienzos del siglo XIX, había científicos evolucionistas para quienes la gran incógnita era cómo se producían las especies. Independientemente de la duda, está claro el concepto acertado que tenían de la especie como unidad fundamental de la biología.

DARWIN: CARICATURA OFENSIVA

Fue Darwin quien, en 1859, quiso dar respuesta a esa duda acerca del origen de las especies. Su libro, “El origen de las especies por medio de la selección natural”, plantea la hipótesis del papel de la selección natural en el proceso clave de la evolución, la aparición de especies nuevas. Si bien aclara que hay otros mecanismos por los cuales pueden formarse especies. Es lo que hoy conocemos como "especiación instantánea".

Dejando de lado muchos comentarios que se me ocurren, muchos de ellos ya planteados aquí mismo, quiero hacer ver que Darwin propone una fuerza aparentemente tenue, dicha selección, como causa de un proceso evolutivo clave. Nunca nadie, hasta entonces, había reparado en la efectividad de la selección como agente evolutivo. Darwin sí lo había comprobado en su visita a granjas durante su época de estudiante. Sabía que una selección drástica era capaz de conseguir efectos sorprendentes. Durante su viaje en el Beagle, y con su exhaustiva toma de muestras, vio que en la naturaleza también existen procesos selectivos, que pueden provocar cambios a largo plazo.

En su libro presenta a la selección natural como fuerza evolutiva y a la diana sobre la que actúa en los seres vivos, la adaptación. Nunca nadie había hablado de ella, Darwin las define y aparecen unos conceptos nuevos en biología. Conceptos evolutivos.

Me gusta que en el mismo siglo en que se destierran las ideas de grandes cataclismos para explicar los procesos geodinámicos, y se substituyen por las causas “actuales” (prefiero llamarlas causas “cotidianas”) como son la erosión, el transporte y la sedimentación, Darwin elimine también la idea de grandes extinciones seguidas de otras, también grandes, creaciones, y la substituya por la idea de una selección natural constantemente actuando, sin prisa, como en silencio. Pero eficaz.

ETIQUETA EN LA BOTELLA DE UN
ANÍS ESPAÑOL
El impacto del “Origen de las especies” fue enorme. El ambiente científico estaba en ebullición con grandes novedades en el campo de la geología, y las teorías evolutivas propuestas por Darwin se sumaron a ellas, causando gran impacto. A Darwin se le atribuyó decir que venimos de los monos. Nunca dijo eso. Dijo que, evolutivamente, somos parientes. Ser parientes no indica más que tener antepasados comunes, también en humanos. Hoy nadie discute eso.

En plena campaña contra Darwin, un conocido anís español puso en la etiqueta de su botella un mono con su cara. Aún permanece.



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Teorías evolutivas

Sobre el legado de Charles darwin

jueves, 31 de diciembre de 2015

Darwin frente a Platón

La ley más general de la Biología nos viene a indicar que “toda ley cuenta con sus excepciones”. No es una ley escrita y surge como consecuencia de conocer los seres vivos y sus procesos. Realmente me gusta mucho, pues ese mundo es tan complejo, que salvo los hechos relativos a los procesos básicos moleculares, aquellos que implican a ácidos nucleicos y síntesis de proteínas, todos los demás ya son reflejo de la tremenda diversificación que poseen esos mismos seres. Dentro de esa diversidad, aunque los procesos sean similares, (nacer, crecer, morir, reproducirse, etc.), cada grupo tiene un modo peculiar de llevarlo a cabo. Y siempre, siempre, con excepciones.


Cuando hablamos de leyes en ciencia, las utilizamos como conceptos predictivos, y esto choca frontalmente con quienes piensan que muchos procesos biológicos son hechos únicos, sin ningún otro al que referirse en términos históricos.

Otro tanto puede decirse de la singularidad de los seres vivos, sea cual sea el grupo al que pertenece (salvo casos de reproducción asexual), a diferencia de lo que se pudo deducir al aplicar las ideas de Platón al mundo de los seres vivos, como se hizo durante siglos.
PARA PLATON, LA VARIACIÓN
NO ES HEREDITARIA

El pensamiento de Platón era el de un geómetra: un triángulo, cualquiera que fuese el valor de sus ángulos, siempre tendría la forma de triángulo y, así, sería diferente de un cuadrado o cualquier otro polígono. Para Platón, el mundo cambiante de los objetos no era, para decirlo de este modo, más que el reflejo de un mundo de pocas formas invariables, que él denominó eidos y el mundo tomista medieval definió como esencias. Volviendo a la idea del triángulo, el polígono de tres lados y tres ángulos sería su esencia. Los diferentes tipos de triángulos, no la modifican.

Las esencias constituyen lo que es real e importante en el mundo. Pero son ideas y, como tal, pueden existir independientemente de cualquier objeto. Características suyas son su discontinuidad e invariabilidad. Según este concepto, la variabilidad en los objetos que comparten esencia, se debe a la imperfección de cada uno de ellos para copiar en sí mismo la esencia que lo inspira. Esta forma de ver el mundo estuvo en la base del realismo de los tomistas, pero también en el pensamiento de lo que más tarde se llamaría idealismo o positivismo de filósofos mas recientes, incluso del siglo XX. Fue tanta la influencia de las ideas platónicas en la filosofía posterior, que no faltó quien dijese que “se puede decir con toda seguridad que la tradición filosófica europea se reduce a una serie de notas a pie de página puestas a las obras de Platón”. Muchos lo consideran una alabanza, cuando realmente es un lamento de que la filosofía europea no haya sido capaz de librarse de la influencia de Platón a lo largo de todos estos siglos. En términos biológicos, el sometimiento a esta idea de Platón representó un verdadero desastre científico.

OBTENIDO POR SELECCIÓN
DE CARACTERES VARIABLES
Según Platón, los seres vivos transmitirían a sus descendientes la capacidad de copiar la esencia de su clase, no existiendo, por tanto, mayor variabilidad entre ellos que las imperfecciones provocadas por los errores producidos al copiarla. Puesto que la esencia era invariable, esos errores de copia se producirían en todas las generaciones de modo que la variabilidad en una generación sería igual a la que aparecería en cualquier otra a lo largo de ellas.

No deja de sorprenderme que Platón negase, o no tuviese en cuenta la herencia de la variabilidad. Pero para eso tendría que haber atribuido esta variación a causas biológicas y no a errores de copia de una esencia invariable. Y digo que me sorprende porque, necesariamente, Platón tuvo que conocer diferentes razas de perros, obtenidos por selección y en los que es bien manifiesto que la variabilidad de algunos caracteres morfológicos es hereditaria. También conocería diferentes tipos de aceites y de manzanas y podría haber constatado que las diferencias en sus clases no eran debidas a errores al copiar las respectivas esencias, sino a causas hereditarias.

Pero esto fue ocurriendo a lo largo de muchos siglos posteriores a Platón, hasta que en pleno siglo XIX, Darwin hizo ver la base genética de la variabilidad y, por tanto, la posibilidad de seleccionar sus caracteres responsables. Hasta entonces se habían seleccionado especies, pero sin criterio científico. Existía una separación conceptual total entre científicos y criadores de seres vivos, fuesen ganaderos o agricultores. Hoy creo que tal separación no existe. Digo “creo” porque no rechazo la idea de que esté tan ofuscado por mis criterios actuales, que sea incapaz de constatar lo evidente. Es posible, no lo rechazo, pero conozco a científicos que trabajan en granjas y en cultivos.

OBTENIDAS POR SELECCIÓN
DE CARACTERES VARIABLES
¿Cómo se dio cuente Darwin de esto? Cuando estudió en la Universidad, visitó la granja de algunos amigos, también estudiantes. Allí se familiarizó con diferentes razas de ganado y, tras preguntar y analizar las respuestas, constató la realidad de la herencia de caracteres debido a variabilidad. Algo contrario a lo que creían los científicos del momento, tal vez por no haber realizado trabajo experimental de campo.

Cuando publicó El Origen de la Especies, debía combatir esta idea y lo hizo en el primer capítulo de la obra. Me gusta ver cómo lo hace. Desde dentro, y voy a explicarme. En aquella época, los hombres de una cierta posición social y cultural, a quienes iba dirigido el libro, solían vivir en los que hoy llamamos viviendas unifamiliares, con huerta y jardín, al cuidado de un jardinero. Pero todos ellos pasaban largos ratos con sus palomas, Era una afición peculiar, que hacía que estuviesen horas en los palomares, programando cruzamientos y seleccionando progenitores para obtener descendencias concretas. Esos mismos hechos, a los que los londinenses estaban tan acostumbrados y a cuyos resultados se referían al hablar de sus palomas, sirvió a Darwin para que los lectores comprendiesen algo con lo que trabajaban de modo normal desde hacía tiempo, la herencia de caracteres debidos a variación. Dicho de otro modo, esos caracteres no eran debidos a errores de copia de una esencia ideal, más bien había que admitir que se transmitían hereditariamente y, además, eran susceptibles de ser seleccionados.

El contenido de ese primer capítulo convenció a muchos lectores, intelectualmente honrados, del error conceptual de Platón. Siguieron leyendo el libro con interés. Otros no se quisieron dar por enterados, aún careciendo de argumentos sólidos, pero de esos aún hoy abundan en nuestros foros.