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viernes, 23 de octubre de 2015

Una pregunta

MODELOS FLAMENCOS EN RETABLOS
COMPOSTELANOS
En estos días pasados, lluviosos, compostelanos típicos, he enseñado mi ciudad a un amigo visitante. Gracias a él he tenido ocasión de volver a pasear por mis lugares de siempre, evocando mil cosas y dejando volar la imaginación. Con mi amigo, culto, he recorrido lugares que considero importantes en la historia compostelana. Le enseñé lo que está a la vista de todos, pero que pocos ven y, mucho menos, analizan con su trascendencia histórica.

Como la tarde invitaba a hacerlo, visitamos los lugares y vimos las obras que nos permiten hablar de influencias de la naciente Europa en la también naciente Compostela: los tocados del relieve de S. Benito permiten pensar en un escultor flamenco, los adornos de armiño en las capas de los magos en el tímpano de la misma iglesia, no hacen ver que en aquel tiempo se estaba en la vanguardia de los símbolos heráldicos. Hay quien opina, y es una autoridad en esto, que en el tímpano de S. Fiz de Salovio aparece por primera vez un rey negro, como representante de África adorando al Niño. En el pórtico de Sta. Ma. Salomé, la Virgen recibe la visita del Ángel, ya está embarazada y acaricia su vientre como aceptación de su destino. En el Pórtico (cuál va a ser… el de la Gloria) Daniel sonríe, Moisés sueña y en aquel lado, los cuatro personajes del Antiguo Testamento figuran vivir, nos manifiestan sus sentimientos.
En más lugares gallegos tenemos obras que nos permiten pensar lo mismo, que nos
MOISÉS SUEÑA, DANIEL SONRÍE
evocan situaciones similares. En Santiago pasamos y paseamos entre éstas que acabo de comentar y casi no les damos importancia. Como casi son de la familia, ya se sabe. (En plan de menospreciar lo propio, un patán venido a más, me dijo que la iglesia de su pueblo es muy antigua, él siempre la recuerda allí. Hablábamos de la iglesia de Meira, del siglo XII)
No nos damos cuenta, tal vez nadie nos ha llegado a decir que estamos ante primicias en el arte. Es la primera vez que ocurre tal cosa, que se representa al rey negro, que la virgen aparece embarazada, que las esculturas manifiestan no sólo su presencia, también sus sentimientos.
EL ARMIÑO SIMBOLIZA
 LA REALEZA
Eso de representar sentimientos ya es propio del estilo gótico. ¿Nació en Compostela? Estaba yo en Ginebra, una tarde compré un libro sobre arte gótico y la primera figura que aparece en él es la correspondiente a nuestro Pórtico y a Daniel sonriendo. Si digo que el gótico nace en el Pórtico es porque lo he leído a maestros afamados. Las estatuas góticas representan a personas vivas. En ese sentido, ya lo he dicho, me gusta la Virgen Blanca, del parteluz  de la puerta principal de la catedral de León. La Virgen tiene en brazos a un Niño que nadie duda de que sea su hijo, pues físicamente se le parece. También en Santiago, bajo la fachada del Obradoiro, el Maestro Mateo construyó un lugar abovedado para servir de soporte al Pórtico de la Gloria y su porche. En la ciudad se le conoce como “La catedral vieja” Tal vez pocos sepan que en aquellas bóvedas, Mateo utilizó por vez primera la de crucería. Es el gótico que llega y todo cuanto quiere expresar, claro. Llega de la mano de Mateo.
Pienso, evoco, aquella época en la que Compostela y el Camino que conducía a ella, era una vía de penetración de corrientes culturales y artísticas que iban y venían regando al Continente con novedades en el campo de la expresión. La Virgen reza junto a un ánfora con azucenas, el Apóstol se representa ya en la época gótica con su vieira en el alero de su sombrero, Símbolos que vinieron y que marcharon. Y el norte de la península sentando cátedra en eso de vanguardias artísticas. La figura del hombre joven con barba recortada es propia de todo el arte europeo de una época concreta. ¿Dónde nació esa representación? Vaya uno a saber. Hay quien insinúa que en Francia, pero sin mucha convicción.
FLAUTISTA EN LA FACHADA DE S.MARTIÑO
DE NOIA
En Santiago no hay mucha obra gótica, salvo la erigida por órdenes mendicantes. Tal vez la hubiese impulsado el obispo Berenguel de Landoire, pero no se le quiso en la ciudad y tuvo que refugiarse en Noia. Alli se construyó lo que se hubiese construido en Santiago, no lo sé. Pero también se aprecian influencias clásicas en las obras noiesas realizadas en aquel período. En el rosetón de la iglesia de San Martiño, hay un flautista con túnica, que siempre me ha parecido venido de algún relieve clásico griego. La postura, los ropajes, el tema, me llevan a la Grecia clásica con más facilidad que a cualquier templo del Camino. ¿Cómo se inspiraría el escultor que hizo esta figura?
Y yo me pregunto, ¿qué se hizo de todo esto? ¿Dónde marchó ese espíritu vanguardista que ilustró nuestra tierra en esas épocas? Porque, la verdad, yo lo añoro, pero no veo su continuidad actual, ni nada que dentro de nuestro mundo creativo nos permita reconocer esa tradición que viene desde tan lejos y que tan fecunda nos muestra haber sido.
LA EMBARAZADA DE SALOMÉ ACARICIA
AL HIJO QUE VENDRÁ
¿Qué fue del ambiente artístico de entonces? Pienso, por ejemplo, en Leboreiro, una aldehuela que aún hoy parece minúscula, con una iglesia también a escala del lugar, pero con un tímpano en el que aflora el gótico de modo sorprendente, esculpido en una pieza de granito que tuvo que ser traída de lejos. A mayor abundamiento, diré que en el interior de esa iglesia, íntima como pocas, podemos ver un fresco que ocupa parte del lienzo derecho, con personajes renacentistas, nuevamente sorprendentes en aquel sitio. Y en O Cebreiro, en Santa María de Melide, o en cualquier sitio. La corriente artística llegó a todas partes, lo impregnó todo, se desparamó por completo. Sus huellas están ahí para quienes quieran verlas.
Pero, y vuelvo a preguntar, ¿Y hoy? ¿Se mantiene ese ambiente, esa tradición? ¿Se estimulan las capacidades creativas de los nuestros? ¿Hay efecto llamada a los de fuera, para que vengan a enseñarnos lo que hacen y nos dejen pruebas de su obra?
Lo sé, los tiempos han cambiado y con ese cambio han venido sus consecuencias. Pero en otras partes, cuando vemos sus producciones artísticas, comprobamos que esa forma de ser viene de lejos. Aquí también vino de lejos, pero parece como si se hubiese truncado.


lunes, 23 de septiembre de 2013

POR EL CAMINO DE SANTIAGO: (XXVII) LEYENDAS 2

LA VIRGEN DEL TÍMPANO DE LEBOREIRO

En este blog ya he comentado el rechazo que me producen las falsedades con visos de leyendas, sin otro fin que provocar un cierto fervor entre gentes normalmente incultas siempre dispuestas a creer todo cuanto le dijesen aquellos en quienes confiaban. Pero el fin no justifica los medios.

En España tenemos muchas imágenes de vírgenes con una leyenda similar. Las guardaron unos campesinos que huían de los moros, luego la imagen se apareció a algún pastor mediante algunos fenómenos atmosféricos desacostumbrados. El pastor se lo dijo a algún cura o fraile (de orden mendicante, la mayoría de la veces), que reconocieron la imagen y levantaron una ermita para su veneración. La afluencia de devotos fue en aumento de modo que, al poco tiempo, la ermita tuvo que transformarse en santuario.
TÍMPANO DE LA IGLESIA
Puesto que son diversos los extraños escondites donde aparecieron las imágenes, éstas reciben un nombre indicativo del detalle. Así, están la Virgen de la Encina, la del Pino, la del Henar, la de la Hiniesta, la del Subterráneo y un largo, larguísimo etcétera.
Claro que si analizamos algo las cosas, tal vez las leyendas se vengan abajo. Los campesinos que huían de los moros cuando invadieron la península, lo harían en el primer tercio del siglo VIII, que fue cuando llegaron los árabes. Las imágenes aparecidas posteriormente, y de modo milagroso, deberían estar esculpidas con el estilo que se utilizaba cuando fueron escondidas, el prerrománico. Creo que es lógico. No obstante, las vírgenes que aparecieron en los sitios mas dispares son góticas o, incluso, renacentistas. Si se me apura mucho, son casi del estilo artístico que se utilizaba en el momento de su descubrimiento. Tal vez sobren más comentarios.
CAMINO DEL PUENTE
En Leboreiro hay una leyenda con relación a la virgen que adorna el tímpano de su iglesia. Dice que, en su día, los lugareños vieron una luz bajo el puente. Cuando fueron a ver la causa de tal luminosidad, se encontraron con la imagen que, prestos, pusieron en el altar de su iglesia. La verdad es que no disponían de mejor sitio para ponerla. No obstante, la imagen volvió bajo el puente, o junto a él, y así fue ocurriendo en varias ocasiones, hasta que alguien supo interpretar lo que ocurría y pusieron a la virgen en el tímpano de la iglesia.
Nunca se volvió a mover desde que tuvo esa nueva situación, pues lo que quería era ver a los peregrinos que iban a Compostela…
Y allí sigue desde entonces.
Bueno, bien. Esa imagen adoptando el rol de mujer asomada al
BAJO ESTE PUENTE APARECIÓ LA IMAGEN
balcón viendo pasar a la gente, en este caso peregrinos, me recuerda las opiniones machistas acerca de la mujer haragana que, seguro, cuadraba muy poco con la mujer de Leboreiro, quien como gallega del interior, llevaría casi toda la casa adelante y sin quejarse de su suerte.
Por otra parte, tal vez vería mas lógico que la protagonista de la leyenda hubiese sido Sta. María Salomé, madre del Apóstol, queriendo ver a los peregrinos que iban a venerar a su hijo. Pero yo no tengo vela en este asunto de influir en cómo se hacen leyendas que, por otra parte, tienen poco de lógicas. Son eso, leyendas y, como mucho, bonitas.

viernes, 13 de febrero de 2015

EN EL CAMINO DE SANTIAGO. IMÁGENES DEL APÓSTOL

MATAMOROS
Quiero dejar aclarada una cosa desde un principio, y es que no me creo lo de la batalla de Clavijo y me molestan muchas actuaciones derivadas de ella. No me la creo debido a esa incertidumbre histórica de no saber asignar a un rey concreto el desarrollo de la batalla. Es decir, en otras palabras, no se sabe cuándo ocurrió. Luego está el motivo, liberar a “los nuestros” de tener que satisfacer el tributo de las cien doncellas. Salvar a una colectividad de ese oprobio es un gran favor que se le hace. Teseo también liberó a los suyos de ese mismo tributo, que en su caso había que satisfacer al Minotauro, en Creta.

Ese tributo de doncellas, siempre cien, algo tremendo en diferentes culturas, me habla de trazos mitológicos que vienen de lejos en la historia de la cultura, pero que tienen (o han tenido) arraigo en nuestro sentir. Llegado el momento, los cielos se abren. Teseo, ayudado por Ariadna mata al Minotauro, o en Clavijo aparece el Apóstol galopando entre las nubes, matando moros con su espada y liberando a los cristianos de pagar el tributo. Con perdón, supongo que más que con espada mataría moros con flechas, jabalinas o dardos, si lo hacía desde las nubes. En caso de ser con espada, como lo ponen las estatuas, su longitud sería tremenda para degollar desde tan alto. (Digo yo…)
PEREGRINO EN LA
PUERTA SANTA
No faltan quienes ven su intencionalidad política en lo de la batalla de Clavijo: El cielo quería que echasen del solar patrio a los infieles, por eso el Apóstol volvía a defender la tierra que evangelizó. Si acaso cundía el desánimo o el cansancio entre la gente, el argumento era contundente: el cielo lo quiere. Parece que se hizo costumbre lo de invocar a Santiago antes de entrar en acción, y lo de “Santiago y cierra España” ha llegado a nosotros como una invocación, aunque no entiendo el significado de “cerrar” utilizado en este caso. Con el tiempo, y por necesidades terrenales de gobierno, también San Isidoro mató moros en alguna que otra batalla.
Con esto de guerrero, defensor de la Patria y azote de infieles, se generó una iconografía que no me gusta nada y que cristalizó en la imagen del Santiago llamado “Matamoros”. Está presente en múltiples rincones de la catedral compostelana, corona edificios oficiales y es la imagen que sale en procesión el 25 de julio. Cotidianamente está expuesta a la veneración en una nave transversal de la Catedral.
Claro que eso de matar moros ya no gusta tanto como pudo haber gustado, incluso en esa imagen de la que hablo se han tapado las víctimas del santo furor con flores que alcanzan hasta la misma cabalgadura. Ahora, el Apóstol en vez de matar moros parece querer cortar flores con espada. Un método algo rudo, pero es mejor esconder la realidad de la imagen, que hay quienes se pueden ofender.
PEREGRINO EN SAN XEROME
En Santiago no gusta esa versión de Apóstol matador. Somos más pacíficos y dados a respetar opciones diferentes a las nuestras antes que a matar a quien discrepa. Nos gusta el Santiago Peregrino, de quien hay múltiples representaciones, una de ellas, por ejemplo, sobre la Puerta Santa. Allí, en una hornacina hueca, el Peregrino, vestido como tal y con un libro en la mano, (el evangelio que nos trajo), aparece como más asequible a todos, alguien con quien se podría compartir una etapa del Camino, de su Camino.  Allí está recibiendo a quienes entran por la Puerta Santa en busca del perdón. Son muchas las imágenes alternativas de Santiago Peregrino, reconocible por su báculo, su esclavina y su sombrero de caminante con vieiras en el alo. Un Santiago que camina como de incógnito. Más nuestro, la verdad.
SENTADO EN EL PÓRTICO
RECIBIENDO
Hay otra postura en que es frecuente que se nos represente al Apóstol, la de sentado. Como tal nos recibe en el parteluz del Pórtico de la Gloria, con sus ojos llenos de serenidad, mostrando tranquilidad total y con un pergamino desenrollado como muestra de la doctrina que nos trajo. Allí lo colocó Mateo hace siglos y desde entonces nos recibe transmitiéndonos la alegría de haber rematado el Camino. En esa imagen aún no luce la vieira identificadora. Pienso que tal vez aún no era representativa de lo compostelano y por eso Mateo, que no escatimó en símbolos, no la puso. También está sentado el Apóstol en la imagen que abrazamos. Una bella imagen románica, que no podemos ver debido a los ropajes de plata mejicana que la recubren. Plata procedente del patrimonio del arzobispo Monroy.

Nunca me he sentido identificado con el Matamoros ni con la idea que transmite. Ahora, al verlo transformado en bruto segador de flores, como lo tienen los canónigos compostelanos, pienso que se merece un apaño más digno. 
EL MATAMOROS SEGADOR
FLORAL

miércoles, 16 de septiembre de 2015

Hermano Rompesuelas, en tu memoria

Ya se ha cometido la barbarie de este año y un muchacho ha mostrado a todos su valía dentro de ese mundo de grito y aspaviento, en el que parece ser ciudadano de honor por méritos propios. Ha matado al Toro de la Vega y, según dicen sus cánones, a traición y por la espalda. Toda una hazaña para el mozo. No puedo hablar ahora de arte ni logros del espíritu creador del hombre, mientras a mi lado el debate está abierto con posturas enfrentadas. A veces, agriamente enfrentadas. Se esgrime la tradición como valor incuestionable. También fue tradición el derecho de pernada, por ejemplo.


MUY VALIENTES

¿De dónde viene esta tradición? ¿Tiene raíces históricas? Creo que sí, y pienso que desde muy lejos, aunque tal vez mal interpretadas. Ya en la Biblia se nos dice que Dios creó a Adán, le hizo dueño del mundo y le transmitió este mandato: “Creced y multiplicaos, y dominad la tierra…” Desde entonces, el hombre se ha constituido como Rey de la Creación (para algunos grupos sigue siendo algo incuestionable) y todo cuanto haga y deshaga no es más que cumplir aquel mandato. Todo cuanto fuese “dominar” la tierra no era más que obedecer, cosa que el hombre no está muy acostumbrado a hacer, la verdad. Jugar con los animales hasta darles muerte no es más que una consecuencia de ser su propietario.


VALOR NO LE FALTA

Esto funcionó, con sus injusticias incluidas, mientras la población humana mundial fue pequeña, pero iba en en progresión geométrica. Recuerdo cuando fuimos tres mil millones de habitantes. Se había tardado milenios en alcanzar ese número, pero al poco ya fuimos seis mil millones y así vamos. Lo que antes sobró, ahora empieza a escasear. Muchas cosas se replantean a todos los niveles, pero hay quienes se mantienen en la idea de que somos propietarios de la tierra para hacer con ella, y con sus habitantes, lo que nos venga en gana.

San Francisco ya había modificado este modo de ver el mundo. Si todos somos hijos de Dios, razonó, tenemos el mismo padre y, por tanto, somos hermanos. Ese es el origen conceptual de su famoso poema en el que habla del “Hermano sol, hermano lobo”. Este poema, por cierto, le trajo problemas con la Inquisición, que ya entonces andaba mirando de soslayo a quien se salía de madre con sus pensamientos.

HAY QUIENES SE QUEJAN DE ESTA IMAGEN
Este modo de ver el mundo ha sido propio de las religiones derivadas de la Biblia. En países orientales, la visión del mundo ha estado más en consonancia con la idea de unidad de todos los seres vivos. Cuando en la década de 1960, muchos intelectuales del mundo occidental viajaron al Tibet y regiones similares, conocieron esta idea y se la trajeron consigo de vuelta a este mundo. Mientras, aquí vivíamos una época convulsa, comenzaban los planteamientos ecológicos, el sistema capitalista hacía aguas y a todos los jóvenes nos horrorizaba la guerra del Vietnan, sus planteamientos y sus consecuencias. Películas como Hair nos hicieron mella y se hizo popular el slogan de “haz el amor, no la guerra”, con su logotipo, que entonces no se llamaba así.

OTROS SIMBOLOS
Comenzamos a cuestionarnos muchas cosas crueles de nuestra España, que no tenían mayor justificación que la de ser “tradicionales”. Había tantas injustificables… Aún se esgrime lo de tradicionales para justificar su permanencia. No nos engañemos, muchos las quieren porque aportan dinero a las localidades donde se perpetran. Bien promocionadas, estas algaradas atraen a gente dispuesta a dejar sus cuartos. Seguro que ayer, en Tordesillas, los hosteleros se frotaron las manos con el consumo de tantos como fueron por lo del toro, fuesen del bando que fuesen. El dinero es así,  mezquino y hace mezquinos de ese tipo.

No digo que una corrida de toros, el hombre luchando con el astado, no tenga sus raíces culturales en Creta, con Teseo luchando y mostrando sus habilidades frente al Minotauro, y que sea algo propio de la cultura mediterránea, no lo discuto, está ahí. Pero ¿Tenemos que seguir manteniendo ese símbolo? ¿Ese salvaje símbolo de incultura de otros tiempos? 
PREFIERO ESTA PALOMA

Me duelen esas luchas dialécticas entre unos y otros. Los defensores del toro y los de su muerte alanceado, y me duele porque no puedo creerme que en este país de 2015, haya quienes tengan argumentos a favor de una cosa de ese tipo.


Las figuras que utilizo en esta entrada proceden del fondo de Google.

viernes, 3 de noviembre de 2017

Cuando un bosque se quema


Este artículo lo publiqué hace mucho tiempo en prensa local (unos cuarenta años). Más tarde, mi amigo Juan Blanco lo reprodujo en su blog “Fragmentos de Galaxia” con fecha 19,09,06. Lo traigo aquí porque lo sigo considerando de interés y dolorosa actualidad. Por desgracia para todos.









En la década de los sesenta, en nuestro país los incendios forestales comenzaron a ser plagas propias de las estaciones secas. Como hoy, los había de dos tipos según su origen: los espontáneos (los menos) y los provocados (los más). También fue en aquella época cuando apareció una oposición conceptual al régimen político de entonces. Cuando digo conceptual, quiero indicar que tal postura se generalizó entre intelectuales que mantenían una postura crítica relativa a la situación y todo lo relacionado con ella. Esta oposición tenía sus lugares culturales de encuentro, como podían ser cine-clubs, recitales de cantautores, libros de editoriales concretas y determinadas revistas españolas como "Triunfo". En este sentido, un humorista catalán, Perich, alcanzó bastante predicamento en estos medios por su manera de enjuiciar la realidad social.

En relación con los incendios provocados, recuerdo que no faltó quien los alabase por considerarlos como un frente más de la lucha política. Por su parte, el gobierno comenzó a alarmarse con su proliferación y puso en marcha campañas masivas de concienciación destinadas a contrarrestarlos, utilizando para ello los medios de comunicación social. Con este motivo nos hizo llegar un mensaje que muchos recuerdan: "Cuando un monte se quema, algo suyo se quema" en su campaña contra incendios del año 1962. Según mi opinión, el eslogan debería haber tenido mayor fortuna de la que cosechó, pero no fue así y no por la veracidad de su contenido, sino por el bajo nivel de conocimientos ecológicos por parte de aquellos a quienes iba dirigido. Las preocupaciones por los problemas medioambientales aún no habían cuajado entre el gran público. 



Para terminar de rematar el poco éxito de la campaña que comento, el bueno de Perich modificó el slogan publicitario para hacer con él un chiste que, sin duda, también recordarán los de edad similar a la mía: al mensaje en cuestión le añadió una coletilla, de forma que aparecía del siguiente modo: "Cuando un monte se quema, algo suyo se quema… (Señor conde)". Estoy seguro, completamente seguro, de que el bueno de Perich nunca pudo suponer lo desafortunado de la coletilla y de la trascendencia funesta que acarrearía al incidir en los escasos criterios ambientales de la población. 

El chiste de Perich se propagó como un reguero de pólvora, tanto por su actitud de rechazo a la política oficial como por el mensaje subliminal que venía a decir que la oposición era muy inteligente y perspicaz, siendo capaz de descubrir la mentira de los mensajes gubernamentales. Parecía como si se le dijese al Gobierno que, en aquel tema, se le había cogido en falta. Por parte de muchos españoles se le confirió total veracidad a la coletilla que comento sin cuestionar para nada el cambio de matiz que se introducía en el eslogan. Así, puesto que eran pocos los propietarios de bosques y el problema de los incendios era por completo cuestión suya, ya que "cuando un monte se quema, algo suyo se quema, señor conde", la conclusión a la que se llegaba sin mayor dificultad mental era que el señor conde arreglase el problema, que fuese él quien hiciese frente a los incendios y quien intentase erradicarlos, ya que había sido el propietario del bosque quemado y seguía siéndolo del terreno arrasado. Es decir, por obra del chiste de Perich, el incendio forestal no llegó a ser considerado como algo concerniente a todos, pasando a ser de la incumbencia exclusiva de los propietarios de los árboles quemados.


Con estos auspicios conceptuales, se inició una época en la que los incendios estuvieron rodeados de un total desinterés por parte de la mayoría de los ciudadanos españoles. Motivos de toda índole andaban detrás de la mano incendiaria, mientras la mayor parte de la población asistía indiferente a la catástrofe que se producía cada verano. En todo caso, se recordaba al "señor conde" al que se le quemaban árboles.


Se precisó el paso de muchos años para que los conocimientos ecológicos se extendiesen entre la población. Con el tiempo, comenzó a ser de dominio público el saber que un árbol produce unos beneficios inmediatos, como pueden ser sus frutos o su madera, de los que se aprovecha su propietario, pero que hay otros beneficios producidos, los ecológicos, que revierten directamente en el mantenimiento del ecosistema y de los cuales nos beneficiamos todos los seres vivos. Fue entonces cuando nos percatamos de lo cierto que había en aquel antiguo eslogan: que era verdad que cuando un monte se quema, algo nuestro se quema, pero desde entonces habían pasado muchos años, muchos veranos devastadores que han dejado nuestro paisaje extenuado. 

Ahora se vuelve a empezar y, teniendo en cuenta el nivel de conocimientos ecológicos de aquellos a quienes se dirige la campaña, se hace ver el interés que tiene para todos el mantenimiento del medio natural, que hay que defender a toda costa. En este tiempo añoro nuevos eslóganes, buenos por eficaces, que nos vengan a recordar que sí, que cuando un bosque se quema, algo nuestro se quema. 









viernes, 25 de agosto de 2017

Ur ramillete de flores

Tuve un profesor a quien quise, respeté y admiré. Por diversos motivos, que no vienen al caso, me inspiró esos sentimientos y hoy, pasado más de medio siglo, sigo recordándole de ese modo. Me dio clase de Botánica, y mis compañeros de promoción ya saben de quién hablo.
A veces, al hablar con nosotros se le escapaban comentarios llenos de sabiduría. Voy a reseñar uno que nos hizo en cierta ocasión y que siempre me ha servido de pauta.


Ramo de flores de invernadero

Estábamos de viaje de estudios por las afueras de Barcelona. Alguien cortó un manojo de flores del campo para hacerse un ramillete con ellas. El Dr. Bolós, nuestro Profesor, le pidió que nunca más repitiese tal acción. Si se arrancaba una planta, con su flor, para nuestro estudio, bien estaba y era comprensible, nos dijo. Pero arrancarla para un adorno efímero, era una agresión muy intensa contra la planta. Le había costado mucho superar la actuación de la selección natural antes de alcanzar el estado reproductivo: superar la dispersión de la semilla que la generó, crecer y salvarse de la acción de los herbívoros, llegar a florecer y ahora, ya a punto de formar semillas para dar lugar a la siguiente generación, sufrir la acción despreocupada de alguien que la troncha solo por adornarse un rato. Ya no formará semillas, ni transmitirá sus genes a la generación siguiente ni contribuirá a formarla.


Flores naturales

Toda una historia de superaciones frente a la selección natural se rompe por un capricho individual. Hablo de flores silvestres, de las nacidas en el campo, de las llamadas florecillas por algunos con cierto aire bucólico, que las consideran como lunares de un tapiz herbáceo. Las flores de invernadero no cuentan en esto, ya han nacido para adornar y tener vida efímera. Incluso muchas han sido preparadas para ser estériles. Hablo de las flores del campo, las encargadas de formar semillas para con ellas dar lugar a la siguiente generación evitando que se extinga la población de la que forman parte.


Flores naturales

Porque las flores son los órganos reproductores de las plantas. Toda su diversidad morfológica está relacionada con sus múltiples modos de ser fecundadas y de formar las semillas. Aunque en general, es algo que no preocupa a mucha gente. Corta flores como entretenimiento, como regalo que se hacen a sí mismos, sin preocuparse del efecto biológico que pueda tener tal acción.

La verdad, qué dolor, es que somos destructores de seres vivos. No me refiero a aquellos que forman parte de nuestra dieta, son componentes de nuestra biología. Me refiero a los que matamos por diversión, por odio, por sentimientos adversos, por tradición o por despreocupación. Somos una especie que ha generado extinciones desde nuestra aparición.

Flores naturales
En el monte, me gusta ver los ciclos anuales de las plantas con flor. Las primeras que nacen, cuando el invierno llega a su fin, son las procedentes de bulbos, los narcisos. Luego aparecen algunas flores de corola pequeña como primaveras, verónicas, arenarias, violetas y otras. Todo esto ocurre en primavera muy temprana, cuando todavía los árboles no tienen muy formadas las hojas y el sol incide directamente en el suelo. 

Flores naturales en bordes
de caminos
Mas tarde, cuando el bosque esté cubierto por el tupido manto de hojas de árboles, aparecerán las flores de bordes de caminos, en lugares a los que llega el sol. Todo sigue su ritmo, todo pautado desde final del invierno hasta ahora. Aún deben de aparecer las inflorescencias masculinas de los castaños, cubriéndolos por completo con un velo blanco, como si fuesen telarañas.

Flores de invernadero
Los estudiosos ya van encajando toda esta disparidad en un todo muy estructurado, muy difícil de interpretar por completo porque desconocemos gran parte de su mecánica, pero ya vamos entendiéndolo.

Adorno floral
Mientras vamos dilucidando estas formas de vida de las especies en el monte, las flores intentarán formar semillas, que se dispersarán de modo adecuando y al año siguiente volverán a haber esas flores donde las hubo este año.

Tampoco arrancar una flor significa una gran agresión al medio natural. Ni un rebaño de vacas pastando en un prado en plena época de floración es capaz de provocar extinciones de plantas con flor en ese prado. Ni siquiera la visita de los habitantes de un pueblo con cestos y canastas porque “hay” que coger flores para la procesión de Corpus, será capaz de provocar la extinción de alguna especie. No es eso, pero hay una rotunda falta de respeto a nuestro medio natural, al que deberíamos cuidar y proteger.

Frutal, otra historia en otras pautas.
Es increíble la robustez de la naturaleza en el momento de superar las agresiones que podemos infringirle. Vivimos agrediendo. Desde nuestro comienzo hemos sido una especie provocadora de extinciones y, por lo que vemos, no creo que aprendamos. ¿Aprender a qué? Simplemente, a convivir con especies que llevan más tiempo que nosotros en este planeta. Aunque fuesen recién llegadas. Hay sitio para todos.

Cuando paseo por el monte, me gusta admirar la belleza y la diversidad en flores. Para eso no necesito arrancarlas, mejor que vivan su vida, formando semillas y contribuyendo al mantenimiento de la población a la que pertenecen, dando lugar a la generación siguiente, la del año próximo.

viernes, 12 de junio de 2020

Sincronía natural

Cuando yo era niño, antes de esta era de globalización, teníamos o vivíamos diferentes temporadas. Había el tiempo de las uvas, el de las castañas, el de las naranjas, las mandarinas, las ciruelas y así hasta un largo etcétera. También estaba el tiempo de los grelos, el de las acelgas, los repollos, con su correspondiente etcétera. Toda esta temporalidad también incidía en las cocinas y sus productos, los menús. 

viernes, 5 de enero de 2018

Poblaciones preadaptadas

Soy dado a los refranes y respeto la sabiduría que encierran. Pensaba hoy en uno que, además, es un bonito juego de palabras: “El buen tiempo es que en cada tiempo haga su tiempo”.La verdad es que es así, pues toda nuestra estructura social gira con un condicionante, que en cada tiempo haga su tiempo.



También en biología, el tiempo como estado atmosférico es importante. Para los seres vivos, las condiciones atmosféricas y su secuencia a lo largo del tiempo en uno de los principales factores de la selección natural. No es cuestión de que haga frío o calor o deje de hacerlo. Es que tales condiciones deben presentarse cuando esos seres están en la fase vital que requiere tales condiciones.

Escenario de la Selección Natural

En ocasiones nos maravillamos del perfecto engranaje que relaciona las fases biológicas de los seres con las condiciones atmosféricas de los lugares en que viven. Los ciclos de las diferentes estaciones en lugares concretos, condicionan los ritmos biológicos de los seres que viven en ellas, tanto animales como vegetales. 

Todo esto lo pensaba uno de estos días, cuando viajaba desde Santiago a Lugo. Caía una lluvia menuda y pausada, muy gallega, que a lo lejos se transformaba en niebla que difuminaba el horizonte. Un día muy nuestro, que nos ayuda a interiorizar pensamientos. Yo miraba el campo, mojado y sus múltiples gamas de verdor. El buen tiempo es que en cada tiempo haga su tiempo. Si atendemos este dicho, este año no ha habido buen tiempo, todo ha estado desbaratado y fuera de sus ciclos estacionales. Realmente, son ya varios los años en los que el tiempo parece haberse vuelto loco.

Actúa la Selección Natural

En no pocas ocasiones me pregunto cómo afectan estos cambios al conjunto de seres vivos, a lo que conocemos como biosfera. Tampoco voy a ser tan petulante como para predecir la magnitud de las variaciones que se puedan producir, pero sí puedo expresar mis preocupaciones acerca de lo que ocurre y su posible incidencia en el mundo de los seres vivos. En más de una ocasión he comentado la importancia que tiene para una población dada el disponer de variabilidad génica, a poder ser abundante. Esta variabilidad permite que en cada generación aparezcan individuos con genotipos extremos que son inviables en condiciones normales, pero si por alguna causa cambian estas condiciones, alguno de esos genotipos poco frecuentes pueden sobrevivir y permitir, gracias a ellos, la supervivencia de la población dada. Perderá mucha variabilidad, pues habrán alelos incompatibles con la actividad biológica en esas nuevas condiciones ambientales, pero la población seguirá viva, reproduciéndose y generando descendientes fértiles. La población se ha salvado, sí, pero ha perdido mucha variabilidad, aunque yo me pregunto muchas veces para qué sirve esa variabilidad si no es como una especie de seguro que en cada generación promueve la aparición de genotipos adaptados frente a posibles cambios, permitiendo de este modo la supervivencia del grupo de individuos. Por esta razón, muchos denominan “preadaptación” a esta variabilidad que tiene las especies, o las poblaciones, y cuando está presente en ellas se dice que están preadaptadas como indicativo de su supuesta capacidad de resistir a los cambios que se vayan produciendo. Claro que, normalmente, los cambios que se producen son pequeños, consisten en ligeras modificaciones medioambientales y en la mayoría de las veces, reversibles e imperceptibles a nuestros ojos.

Selección Natural actuando

Ahora, sin embargo, estamos asistiendo a cambios bruscos y perfectamente constatables por nosotros mismos. Me gustaría saber de qué modo esto incide en la biología de las poblaciones presentes en nuestros lugares. No quiero hablar de los efectos más drásticos, las extinciones, pero sí constatamos cambios ecológicos importantes. Por ejemplo, en las proximidades de Lugo ya son habituales las cigüeñas y de año en año vemos cómo crece el número de sus nidos. Se asientan en una zona a la que nunca habían llegado, pero no es de extrañar, los cambios climáticos, como cambios ambientales que son, modifican áreas de distribución de poblaciones. De este modo, el registro fósil nos habla de poblaciones que vivieron en determinados lugares, hoy desaparecidas en ellos.

¿Son tan intensos los cambios como para producir estas incidencias? No lo sé, lo que sí vemos todos es cómo las condiciones ambientales se modifican en una dirección concreta de calentamiento del Planeta, y los seres vivos estamos en él. La geología, mediante el registro fósil, nos muestra cómo en el mundo de los seres vivos de cada época, han ocurrido grandes cambios propiciados por las modificaciones climáticas. Pero también es la geología la que nos dice que tales cambios se produjeron de modo muy gradual, con pasos muy pequeños a lo largo del tiempo, mientras que en esta época en que vivimos los cambios son amplios y casi repentinos, de modo que nosotros mismos podemos constatarlos a lo largo de nuestra vida.

Escenario de la Selección Natural

No hay duda de que la acción nuestra está incidiendo de modo negativo en el mundo de los seres vivos. Aparte de haber propiciado muchas extinciones de especies, por destrucción de hábitats, también estamos modificando las condiciones ambientales en las que deben desarrollar su actividad los futuros seres vivos. A ver qué ocurre, pero de momento parece que los ritmos de las estaciones se han modificado, así como sus duraciones, sus temperaturas máximas y mínimas, su pluviosidad y otros tantos parámetros medioambientales. Esperemos que las poblaciones estén provistas de las necesarias variabilidades génicas, pues de tales variabilidades depende su posible adaptación a esos cambios. Por eso, repito que a esas situaciones génicas se les conoce también como “preadaptación”, y se les considera como una potencialidad propia de las poblaciones que les permitirá resistir ante los cambios que se vayan presentando.

viernes, 28 de abril de 2017

Este Planeta nuestro

Parece que los Polos se derriten. Es decir, el hielo que hay en los Polos terrestres. Eso, que podría parecer una anécdota secundaria, tiene su importancia, pues el agua que aparece como consecuencia del deshielo se queda en los océanos, haciendo que suba su nivel. 

Tampoco es tanto, pero no falta quien diga que, como el proceso parece imparable, podría subir el nivel de los océanos de modo ostensible generando cuantiosas pérdidas económicas. No pocas estructuras turísticas quedarían bajo el agua, así como muchas localidades ribereñas de todo el mundo. Unas pérdidas económicas incalculables. Tal vez no muchas vidas, puesto que, al ser un proceso relativamente lento, no cogería a nadie desprevenido.


Tampoco es algo que nos sorprenda mayormente. Por todas partes aparecen noticias relativas a un cambio climático que se está produciendo de modo rápido, si hablamos en términos geológicos. Noticias coherentes entre ellas, sin que haya ninguna discordante. Por ejemplo, en Lugo han aparecido cigüeñas desde hace unos años y ya vienen puntuales a sus citas de finales de enero (Por San Blas, la cigüeña verás). Antes vivían en climas más templados, ahora parece que viven bien en el nuestro, y se reproducen también bien. Por otra parte, los aficionados a las setas, están encontrado especies que antes aparecían en terrenos más cálidos. Dos datos coherentes. Datos climatológicos los hay a montones, todos ellos coincidiendo en que las temperaturas se están elevando, generando como consecuencia pérdidas económicas grandes en agricultores y ganaderos.

De los ganaderos, mejor no hablar. Los hay que están vendiendo sus ganados por no disponer del dinero necesario para comprar pienso. Antes, los prados producían hierba suficiente para varias siegas y se podía ensilar la hierba cortada para abastecerse en verano. Ahora no llueve, la hierba no crece y los silos están vacíos. La pérdida económica es ruinosa. Podría citar casos similares hasta agotar la paciencia de quien me lea. 

FONDO DE EMBALSE 

Es curioso, en todos los casos que cito termino hablando del desastre económico. Al planeta Tierra no le ocurre absolutamente nada. Está pasando una mala racha por causa de una especie alocada, la nuestra, pero ya se volverá a equilibrar, tal vez cuando no estemos aquí. Hace años, el químico James Lovelock formuló la hipótesis Gaia, según la cual nuestro planeta es capaz de autorregularse e ir cambiando lentamente. En verdad nada hay totalmente estable a lo largo de los tiempos geológicos, según los cuales un millón de años es como un suspiro nuestro. Estamos, los humanos, muy acostumbrados a utilizar nuestras medidas como pautas de todo cuando estudiamos magnitudes más grandes, por eso los tiempos geológicos nos suenan a inexistentes o de ciencia ficción. Pero son muy reales. 

PANGEA, HACE 250 MILLONES DE AÑOS 

Según la hipótesis Gaia, la Tierra siempre ha estado regulada por sus propias posibilidades, generando toda la diversidad que conocemos, tanto biológica como geológica. El antiguo continente Pangea (de hace 250 millones de anos), ha derivado en la configuración actual de tierras emergidas, lo mismo que los primitivos seres vivos han dado lugar a la gran diversidad que vemos hoy, evolución mediante. 

Siempre la Tierra ha estado sometida a modificaciones generadas por su mismo proceder, pero fueron cambios lentos, pequeños, que no llegaron a situaciones extremas y siempre regulados por el planeta. Por ejemplo, el CO2 atmosférico procedió de la propia actividad terrestre, como erupciones volcánicas, respiración de seres vivos, etc., que se recicló mediante la función clorofílica de los vegetales que cubrían la superficie del planeta. Todo compensado y armónico. Los grandes, e insólitos, acúmulos actuales de CO2 en la atmósfera, proceden de actividades humanas, industrial, transportes, etc. La Tierra no está preparada para reciclar esa gran cantidad de gas que se lanza a su atmósfera y como respuesta comienza a calentarse, acarreando todos los efectos derivados, indeseables y que vamos conociendo. Mucho menos preparada está si tenemos en cuenta la tremenda deforestación que se ha generado debido, también, a obras humanas. Los bosques perdidos serían los encargados de reciclar algo del CO2 atmosférico producido, pero ya no hay esos bosques. 
DINOSAURIOS, UNA EXTINCIÓN NATURAL

Tal vez, y sin tal vez, estamos cometiendo un fallo tremendo que tiene su origen en creernos propietarios del Planeta para hacer en él, y con él, todo cuanto nos place, desde bombas aterradoras capaces de emular a movimientos sísmicos, hasta propiciar extinciones salvajes o vertidos a la atmósfera o a las aguas de substancias contaminantes capaces de destruir en poco tiempo lo que, de modo natural, se ha tardado miles y miles de años en construir. 

Porque pensamos que la Tierra está quieta, que no evoluciona, que siempre ha estado tal como la vemos hoy. Y eso a pesar de que los datos científicos de diversa índole indican la contrario. Los continentes se desplazan lentamente y emergen nuevas tierras a la vez que otras se hunden. La historia de la vida es una sucesión de generaciones con apariciones de nuevos grupos y desapariciones de otros. Parece que nadie tiene esto en cuenta y se planifican actuaciones de diverso tipo, que son auténticas agresiones al entorno. 

Hay especies integradas en los ecosistemas con funciones concretas, como polinizar o dispersar semillas, por ejemplo. Nosotros, desde que comenzamos a utilizar nuestra inteligencia, hemos explotado el entorno de modo salvaje, sin mayor miramiento ni respeto hacia él. Ahora comenzamos a sufrir sus consecuencias, al constatar por parte de algunos la sobreexplotación de los recursos naturales. También es ahora cuando algunos ponen el grito en el cielo. 

En los ejemplos que enuncié al principio de este artículo, comentaba los efectos económicos de las catástrofes. No mencioné ningún efecto geológico, porque no lo hay. Así de simple. Hay especies que sufren las consecuencias de los cambios, pero no parece importar mucho a quienes tienen capacidad para atajar ese desastre. Sólo las economías se resienten. Unos poderosos e incontestables productos monetarios y de poder originados por una inteligencia que es posible que estemos desaprovechando o utilizando con fines retorcidos.

Digo esto porque a veces me pregunto si esta inteligencia nuestra ha sido o no ha sido, a grandes líneas, beneficiosa para la historia de la Humanidad y del planeta Tierra. 





















viernes, 16 de marzo de 2018

Eficacia biológica

Me pregunta una amiga que qué es lo que se selecciona, lo que "ve" la selección natural en el momento de actuar, que cuál es su diana. Lo más sencillo para responder es que actúa sobre los fenotipos, sobre los aspectos externos de los individuos. Pero, ¿es siempre así? No, rotundamente no y quiero explicarlo en dos palabras.
Lo primero que quiero comentar es que nos encontramos con un muro intenso de desconocimiento que debemos ir desentrañando poco a poco y que, otro fallo nuestro, pensamos que existe una sola respuesta a esa pregunta y creo que no es así, que cada caso tiene su peculiaridad. No viene mal recordar que lo que ignoramos es mucho más que lo que conocemos y, pretenciosos como somos, con esos pocos conocimientos queremos explicar todo.


Enfrentándose a la selección natural
para ejercer la propia eficacia biológica.
Fotografía de Demetrio Fernández Vaquero

No cabe duda que el aspecto, al que llamamos fenotipo, tiene un papel importante en la acción de la selección natural. Nosotros mismos, al comprar una planta o al escoger una mascota nos fijamos de modo decisivo en su aspecto, ese componente que procede del equilibrio y la acción coadaptada de los genes del individuo. Queremos creer, y tenemos datos para proceder de este modo, que ese mismo aspecto es importante entre algunos animales a la hora de formar pareja y, si los caracteres que provocan tal elección son hereditarios, está claro que poseerlos confiere mayor adaptación a sus poseedores, que el carecer de ellos.


¿Llegarán a adultos?

No obstante, hay datos experimentales que nos indican que determinadas combinaciones de alelos de genes diferentes pueden contribuir de modo eficaz en el comportamiento adaptativo de sus portadores. Quiero hacer notar que, en este comentario, he pasado de la totalidad de un genotipo, unos 30000 genes, a una pequeña combinación de ellos.  Y, ya digo, estudios realizados de modo riguroso, nos hacen suponer que la selección "ve", nota y protege, algunos conjuntos de alelos concretos de genes diferentes.

También hay casos en los que un solo gen es capaz de determinar un comportamiento determinado. Es el caso de los genes letales, los que provocan la muerte de sus portadores. En este caso, la presencia de un solo gen en un genotipo es capaz de bloquear todo un proceso biológico por muy complejo que sea, determinando la muerte del individuo portador.

¿Alcanzarán el estado reproductor?
Entonces, cabe preguntarse, ¿gen, combinaciones de alelos, genotipos? ¿Cuál es la diana de la selección natural? No lo sabemos, en realidad. Hay estudios realizados con rigor, que indican que la respuesta es variada, como también es variada la acción individual de cada gen. Porque, eso sí, podemos suponer que todos y cada uno de los genes de un individuo contribuyen a su capacidad de contribuir a la formación de la generación siguiente. 

El individuo que tiene hijos fértiles, contribuye al mantenimiento de la población a la que pertenece y, por consiguiente, de la especie de la que forma parte. Del individuo que así se comporta, gracias a sus genes, decimos que posee "eficacia biológica". Incluimos el término eficacia por eso, porque desde el punto de vista individual, los individuos son o no son eficaces en la función biológica del mantenimiento de la especie. La eficacia consiste en eso, en contribuir a mantenerla.
Alcanzarán el estado adulto?
Hay muchos estudios acerca de la participación de determinados genes o genotipos a la eficacia biológica de seres vivos. Los estudios se hacen con rigor y utilizando grandes números de individuos. Como patrón se utilizan los individuos de fenotipo salvaje (en caso de animales) o silvestres (con vegetales) Los patrones se utilizan como referencia con la que comparar los resultados obtenidos a partir de los individuos que se estudian.

Pero, por causas no bien conocidas, siempre existe un ruido de fondo, indeterminado, que consiste en la mortalidad de las formas juveniles. Siempre es así y desconocemos las causas, pero nunca hay un cien por cien de supervivencia. De modo eufemístico decimos que el causante es el fondo genético del individuo, los cual viene a ser lo mismo que decir que desconocemos la causa, aunque queda como más disimulado. En los antiguos sobres de semillas, se indicaba el porcentaje de germinación de las mismas. Puede ser lo esperado que germinen cuando se siembren cien semillas, pero puede ser un valor ponderado en relación al valor de germinación de otras semillas tomadas como patrón.

Parece que digo que la eficacia biológica está relacionada con lo que protege la selección natural. ¿Es verdad? sí, pero es que, a veces, la selección no favorece un gen, ni una combinación de alelos, ni siquiera un fenotipo. Hay casos en los que la selección favorece grupos de individuos que muestran determinados comportamientos, por ejemplo cuidados de la prole o altruismo. Entonces hablamos de selección de grupo y los genes favorecidos son los que provocan esos comportamientos, aunque puedan perjudicar al individuo portador de ellos.

Tal vez haya que hablar más de estos temas en el blog.