viernes, 5 de julio de 2019

Malas hierbas

En general, llamamos mala hierba a cualquier vegetal no deseado que aparece en un cultivo y que, por tanto,  compite con los vegetales cultivados, que se encuentran allí por criterios humanos. Es conveniente eliminarlos. Indudablemente, se trata de un concepto relacionado con la producción del terreno en que está el cultivo. El nombre peyorativo hace referencia a su implicación en la merma de productividad. 



Como biólogo, no creo en la existencia de tales malas hierbas. En todo caso, convendría matizar, pues un terreno pose una serie de variables físico-químicas, muchas de ellas de naturaleza aún desconocida para nosotros, que hacen que sea apropiado para una vegetación concreta. Son condiciones muy generales y el rango de vegetales apropiados para cada lugar también lo es. Así, hablamos de vegetación de costa, de montaña, de ribera, de meseta, etc. Nunca mencionamos de modo general, especies concretas, pero sabemos que entre la vegetación de montaña se encuentran tales árboles, arbustos y tales hierbas, por ejemplo.


Malva, mala hierba



Esto es tan general, que normalmente, al adentrarnos en un terreno concreto  nos resulta posible saber qué tipo de vegetación encontraremos. Crecen allí de modo espontáneo. ¿Qué quiero decir cuando digo “de modo espontáneo”? Simplemente, que son los lugares apropiados para el crecimiento de vegetales adaptados a ellos y, por tanto, no deben su presencia a ningún factor humano. Allí superarán los efectos de la selección natural, crecerán, se reproducirán y tendrán descendencia fértil, que es como se comportan los seres adaptados a unas condiciones. Recordemos que el concepto de adaptación tiene su vinculación ecológica. 

Lechetrezna, mala hierba

No pensemos que la naturaleza es un jardín de bienestar y bonanza, nadie que la estudie dirá eso. Hace poco insistí aquí sobre ese falso concepto. Las semillas, o los diversos tipos de esquejes, llegan a cada sitio de diversos modos. El aire, el agua o los animales son portadores carentes de selectividad. En todo caso, el tamaño de la semilla o del esqueje, por un lado, y la energía del elemento transportador, por el otro, determinarán lo que se transporta y hasta dónde. Pero a un terreno llegan muchas y muy diversas semillas. Que germinen o dejen de hacerlo depende de su adaptación al terreno al que acaban de llegar. Supongamos que han llegado a un terreno adecuado para sus necesidades biológicas. Germinarán sin duda alguna. 

Pensemos en un terreno con un cultivo artificial. Llamo artificial a un cultivo con una vegetación que no es la apropiada para ese lugar. En condiciones naturales esa vegetación no se daría en ese terreno. Un detalle a tener en cuenta es que si estos vegetales crecen en un lugar inapropiado lo harán por interés humano y recibirán su ayuda. Para prepararlo con este fin, primero hubo que roturar el terreno, después se destrozó la vegetación inicial existente sin miramiento de ningún tipo y se procedió a plantar el cultivo artificial, que de modo constante necesita una protección contra las plantas invasoras, que pueden perjudicar la “pureza” de los cultivos. Estas plantas, supuestas invasoras, son las llamadas “malas hierbas”.

Mercurial, mala hierba

Si acaso las plantas de ese cultivo, siempre artificial, no crecen bien, o su producción no alcanza las cotas que se podrían esperar, suelen recibir ayuda humana para solventar sus posibles carencias. De este modo, se les riega para proporcionarles la humedad que no reciben del ambiente, o se les abona para suministrarles los nutrientes que el suelo no les puede aportar. Las plantas sólo tienen que crecer y producir, que para eso están donde están, completamente defendidas de intromisiones y adversidades ambientales. 

Araucaria, árbol de jardín

¿Intromisiones? ¿Qué seres son los entrometidos? Pueden ser animales o vegetales. De modo general, los pequeños animales constituyen plagas y contra ellos existen plaguicidas apropiados para exterminarlos. 

Los vegetales entrometidos, son los nacidos a partir de semillas o esquejes llegados al terreno en cuestión y que crecen por encontrarse en un lugar ecológicamente apropiado a ellos. Han llegado de modo natural, sin ningún tipo de acción agresiva. Es la naturaleza la que les ha ayudado a llegar y crecer. Son las llamadas “malas hierbas” por parte de los cultivadores. Además de la lucha manual contra ellas, también existen muchos tipos de herbicidas, que se definen por las plantas que son capaces de exterminar. 

Teniendo en cuenta esta breve consideración creo que, como biólogo, llamaría “mala hierba” a la cultivada de modo agresivo y artificial, pero los criterios de productividad son muy poderosos. Incluso han conseguido tergiversar el significado de las palabras. 

Por otra parte, debo indicar que me gustan mucho los jardines y la flora ornamental, a pesar de su rango de flora artificialmente cultivada. 


Fotos: Fondo de Google

3 comentarios:

  1. Sempre fico divagando sobre este assunto e chego a conclusão que essas" ervas daninhas" tem um relacionamento de simbiose. Uma precisa de outra . Tenho observado ,no lugar que moro atualmente ,as heras se enrolando" amorosamente no meu pinheiro . Eles crescem lindos e formam uma espécie muito linda ,guardando cada um suas características.
    Nada científico ,apenas fico observando esse jardim /quintal .
    Abraço

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  2. A tradução ficou horrível .Espero que possa entender .

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  3. No creo que exista simbiosis. Unas plantas son invasoras y protegidas por la acción humana. Las "malas hierbas" son las propias del terreno cuyas semillas, si acaso llegan a él, germinarán. Que encuentren el lugar adecuado para hacerlo y que, incluso, generen cuadros de especial belleza, es cuestión del azar.

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