viernes, 7 de junio de 2019

Reflexiones

Para muchos, la Naturaleza viene a ser un mundo feliz en el que los pajarillos cantan, las florecillas alegran los bosques y los animalillos adornan montes y valles. Si alguno de ellos produce la muerte de otro es cruel y está justificado que lo destruyamos, no solo a él, a toda su familia y, de ser posible, a toda su especie. 



Nunca he dudado de la armonía que rige en la Naturaleza ni de su admirable sincronización lograda, de modo fundamental, casi en exclusiva, a la selección natural. La verdad es que siempre me ha chocado algo esa visión bucólica del mundo, como de cuento de hadas. No, la Naturaleza no es un reino de paz ni sus habitantes viven en armonía entre ellos. Las relaciones predador-presa son muy duras y las actuaciones más intensas de la selección natural ocurren entre miembros de la misma especie que, por tener los hábitats similares, coinciden constantemente, incluso en la búsqueda de pareja. 

UN ESCENARIO DE LA SELECCIÓN NATURAL

Hay muchas cosas que se nos pueden escapar si miramos de modo distraído. Una de ellas, muy importante, es la gran mortandad que existe en todas las formas juveniles, tanto animales como vegetales. A Darwin se le planteó la pregunta del porqué de esa mortandad y, sobre todo, quiénes eran los supervivientes, a qué se debía el resultar favorecido con la supervivencia. Darwin lo definió de un modo que hoy es tan válido como entonces. En cada ambiente, sobreviven los más adaptados a él. 

En un mundo como el nuestro, con unas condiciones adversas para vivir, y todavía más para crecer, el ser capaz de sobrevivir para alcanzar el estado adulto, reproductor, representa todo un éxito biológico. Pero la lucha es grande. Es grande para conseguir un lugar en el que poder enraizar, en el caso de semillas, o un bocado que llevarse a la boca, en caso de animales. Siempre luchando con otros que podrían comer lo mismo o bien ocupar el mismo sitio para echar sus raíces.
RESISTIR DURAS CONDICIONES DE VIDA.
ACTÚA LA SELECCIÓN NATURAL

El mejor, el más adaptado, ¿cómo lo detectamos? No está de más recordar que las actuaciones de los seres vivos requieren sus buenas dosis de recursos energéticos, cada actuación tiene, en general su coste energético y puede ser que el mejor adaptado sea aquel que realiza sus funciones con menor gasto. Este es un solo ejemplo que ahora se me ocurre. Tanto en animales como en vegetales la agresión es un mecanismo, pero la defensa es otro. Me gusta pensar que en muchos casos la defensa busca generar reflejos condicionados en los predadores con el fin de no volver a ser atacados. En la Naturaleza, salvo en casos de mantenimiento, no se matan los individuos entre ellos. Incluso en esto no nos parecemos al resto de animales, notros matamos para comer, pero también por deporte. Y matamos a otros humanos por odio, como manifestación de poder, o incluso con pretendidos efectos moralizantes. 

TRAS ESTA SERENIDAD ACTÚA
LA SELECCIÓN NATURAL

Ahora que llega el verano, os invito a pasear por el monte, a escuchar el canto de los pájaros, a deleitarnos con el color de las flores. No veáis pajarillos ni florecillas. Pero pensar que todos esos seres que encontramos, de momento, están superando los efectos de la selección natural. Ahora les corresponde realizar la función más importante de sus vidas, tener descendencia para, de ese modo, dar origen a la siguiente generación, contribuyendo al mantenimiento de la especie a la que pertenecen.

LO VEMOS HERMOSO, PERO NO ES UN
MUNDO FELIZ



Fotos: Fondo de Google
Emilio Valadé del Río

6 comentarios:

  1. Tienes razón. El sobrevivir no hace feliz, pero provoca satisfacción porque compites. Es nuestra principal meta.

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  2. Gracias por tu comentario. Creo que ves en mi artículo una opinión que no intenté poner, pero es lo que ocurre, que las interpretaciones depende del modo de ver las cosas de quien interpreta. Gracias de nuevo. Un saludo.

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  3. Un precioso paisaje nos deleita y reconforta pero no solemos pensar en el esfuerzo de la naturaleza para lograr esa armonía. Gracias Emilio. Un abrazo

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    1. Gracias, Mercedes, por tu comentario. Recuerda siempre, al contemplar paisajes naturales, el tremendo poder de la Naturaleza para mantenerse del modo que la vemos. Sus armas son siempre las mismas, basadas en la variabilidad genética de los seres vivos. Un saludo muy cordial.

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  4. Con respecto a este tema, aparte de la competitividad por la supervivencia y la adaptación en la Naturaleza también existe la cooperación por y para la supervivencia... Siempre me han fascinado las copas de los árboles... si ves a uno solo, un poderoso roble su copa es majestuosa. Si hay un pequeño bosque... el conjunto de todas las copas semeja una sola copa... Hay o he visto de vez en cuando artículos que siempre me pregunto cuánto hay de cierto en ello... y me refiero a la comunicación de los árboles entre ellos a través de sus raíces (obviamente, como mínimo debe de haber un bosquecillo). Qué hay de cierto en ello? Se comunican efectivamente entre sí?

    Gracias por sus artículos.

    Saludos

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  5. Es un tema que desconozco y, por tanto, no te puedo dar una respuesta basada en hechos contrastados. No sé qué métodos se emplean para estudiar este tipo de fenómenos. Sí se que existen procesos bioquímicos que determian territorialidad, pero desconozco lo que me preguntas. Gracias por tu interés.

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