Algunos amigos me comentan que, al hablar de poblaciones
pequeñas, me acerco más a ideas de M. Kimura que a las de Darwin. No les falta
razón, pero han tenido que hacerme reflexionar sobre eso. Llevo tantos años
dándole la vuelta a las mismas cosas, que ya no soy capaz de reconocer su
paternidad.
Kimura no es muy conocido para el gran
público. Sólo Darwin, por el brutal comentario, falsamente atribuido a él,
acerca de la supervivencia del más fuerte, permanece en el sentir popular
propiciado por gente matona, inculta y satisfecha de sí, que se cree sabia. (Me gustaría saber
cuántos españoles conocen el trabajo de Cajal, el que le hizo merecer el Premio
Nobel).
VARIABILIDAD
GENÉTICA ENZIMATICA.
CADA
VERTICAL REPRESENTA
UN INDIVIDUO MUESTREADO |
En la década de 1960, en genética, las
ideas parecían estar consolidadas. Fue entonces cuando apareció una nueva
técnica de análisis enzimático, electroforesis en gel, y dos investigadores,
Hubby y Lewontin, la aplicaron a muestras de individuos procedentes de
muy diversas poblaciones naturales. Los resultados fueron espectaculares
por lo inesperados. Había mucha variabilidad genética no visible en las
poblaciones, mucha más de la explicable con los criterios de entonces.
Lo he dicho en otras entradas de este blog. La ciencia busca explicar el entorno con las herramientas de que dispone. Con estas explicaciones se construye un cuerpo doctrinal, nunca cerrado, con el que se pretende interpretar y responder a las preguntas que se vayan formulando. Para comprobar la veracidad de las hipótesis utilizadas, se vuelven a comprobar cuando se dispone de nuevos métodos de análisis.
Para comprobar las ideas genéticas imperantes, en 1966, se aplicaron las técnicas de la electroforesis a las poblaciones naturales. Las ideas anteriores sufrieron un tremendo revulsivo, a la vez que aparecieron nuevas preguntas por contestar, muchas de ellas aún en vías de resolución.
VEMOS
UN GRAN VARIABILIDAD ENTRE LOS
INDIVIDUOS MUESTREADOS |
Puesto que apareció mucha variabilidad génica,
es decir más de la esperada, las preguntas giran alrededor de este dato.
¿Cómo surge esta variabilidad? Y más importante aún, ¿cómo se mantiene? Cómo
aparece la variabilidad está claro que es por mutación, pero lo esperado sería
que se perdiese al poco de aparecer. No obstante, hay mucha en las poblaciones
naturales. ¿Cómo se mantiene? Es decir, cómo es que la selección natural no va
eliminando, a la velocidad que sea, toda la variabilidad que no genere mayor adaptación
a sus portadores.
Porque, y hay que tenerlo en cuenta, mucha variabilidad requiere poblaciones grandes, pero en la naturaleza las poblaciones no lo son. Más bien, tienen tamaños limitados. En una bandada de aves, en un pequeño bosque o en una colonia de celentéreos, es donde se llevan a cabo los procesos evolutivos que he comentado en mas de una ocasión. Y no tienen grandes tamaños. Para comprender lo que ocurría, se estudiaron diversos procesos biológicos y aparecieron casos de selección explicables mediante las teorías de Darwin, pero aplicados a casos concretos, como la selección estacional, la dependiente de frecuencias, la gamética, etc. etc.
Aquí había un fallo conceptual, grande. Nadie quería abandonar la idea de la selección darwiniana, el pensar que cada gen, a su modo, contribuye al valor selectivo de su portador. ¿Sumando o multiplicando? Es imposible que todos los genes actúen por igual, pues los letales, por ejemplo, tendrían un efecto enmascarador de los demás, matando a su portador.
Es en esta situación de la contribución de
los diferentes genes al valor de un individuo frente a la selección, cuando
Kimura propone que, al igual que la contribución de los genes a ese valor es variable,
tambien los puede haber con valor 0, es decir, que sean neutros ante la
selección. Así, unos serán beneficiados, otros rechazados y otros, la mayoría,
serán neutros ante la selección. Esto explicaría la gran cantidad de
variabilidad encontrada, y cuya explicación resultaba muy difícil desde un
punto de vista adaptativo. Simplemente, porque al ser neutros, la selección no
los “ve”.
Me gustan mucho estas ideas, pues a veces vamos más allá de lo que nos dicen nuestros estudios. Por ejemplo, a veces queremos saber qué ve la selección natural, y no nos damos cuenta de que es una tendencia sin mayor trascendencia a corto plazo. Que depende mucho de las condiciones ambientales y que de ese modo, sus individuos seleccionados pueden ser muy diferentes a lo largo de las generaciones. A veces he oído decir “lo que tendría que ocurrir…” y me he reído, porque parece que haya quienes quieran darle la vuelta a las cosas. Nosotros estudiamos la naturaleza, no tenemos que indicarle lo que debe hacer.
Una cosas derivada de todo esto es que (pensábamos) los gametos formadores de una generación, lo eran gracias a haber sido favorecidos por diversos aspectos de la selección. ¿Y si eran neutros, si la selección no los veía? Entonces entraba en escena el azar.
No todos los genes son selectivos ni todos son neutros. Desconozco cómo se integra el valor de cada gen en el valor general del gameto, pero algo de esto hay.
Antes de Kimura, las poblaciones genéticas se definían como “conjunto infinito de individuos…” Luego, con los pies más en el suelo, tal vez comprendiendo que no existe una población de tamaño infinito, se define como “conjunto de individuos que se cruzan entre si…” Ese es el objeto de la evolución, la población que de mayor o menor tamaño, siempre en pequeña en términos genéticos, y sujeta a diversos efectos selectivos, Pero también al azar.
Un error conceptual evidente (las
poblaciones son infinitas…) que no supimos ver hasta pasado mucho tiempo. Con
frecuencia me pregunto con cuántos errores conceptuales de este tipo estaremos
trabajando. El aceptar la idea de Kimura, suponía para muchos una especie de
rechazo a Darwin, por eso tardó tanto en serlo. En aquel tiempo yo hacía mi
tesis doctoral. Desde entonces, he visto que a las personas mayores les cuesta
adoptar ideas nuevas, tal vez pensando traicionar a antiguos maestros. No lo
sé. Creo que no participo de ese modo de pensar.
Hay que renovarse ante la evidencia. Abrazos
ResponderEliminarChiruca
Las evidencias son contundentes. Besos
ResponderEliminarGenes o ambiente,... creo Emilio que quizás fuese interesante que escribieses algo sobre su influencia en la variabilidad...
ResponderEliminarCierto, Variabilidad nunca hereditaria, claro. Gracias, Norte.
ResponderEliminarBien dicho, en ciencia, las verdades lo son hasta que un experimento o idea la confirma o la refuta 👍
ResponderEliminarEs el modo de ir comprobando la veracidad de lo considerado como tal, siempre una historia interesante. Gracias, Marisa Castiñeira, por tu comentario.
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