Conozco dos banquetes en el arte gallego, el del comedor del
Pazo de Gelmirez y el que podemos disfrutar en el Monasterio de Sobrado dos Monxes. Ambos están esculpìdos en granito y en los dos se recoge el espíritu popular, ese que es tan fecundo cuando se vierte en las vías de la creación artística.
EN SOBRADO, LAS UVAS LLENAN LA FACHADA |
El banquete del comedor del Pazo de Gelmírez, es de estilo románico del siglo XII, mientras que el de Sobrado fue esculpido seis siglos mas tarde y es del estilo que entonces se utilizaba en Galicia, el barroco.
En el Pazo de Gelmirez, en las ménsulas del comedor, como todos sabemos, están esculpidas diversas fases de una comida principesca de la época. Vemos en ellas músicos, ritos y una empanada sobre la mesa. Una empanada tal como se hace hoy en día, inconfundible en su aspecto. Pero ya hablaré de este banquete en otro artículo. Hoy quiero comentar el de Sobrado.
ENTRADA AL PASILLO CUYA BOVEDA COMENTO |
Está representado en la bóveda de medio cañón que cubre el tramo que separa la sacristía de la iglesia abacial. Unos diez metros de longitud. Cuando los curas iban a celebrar misa, atravesaban este pasillo recitando un salmo eucarístico compuesto por Sto. Tomás de Aquino, “O, Sacrum convivium” (Oh¡, sagrado banquete) en honor a lo que celebrarían al poco tiempo. El comparar la misa con un banquete ha sido un tema recurrente: los niños recibían el pan de los ángeles y los fieles se acercaban a la sagrada mesa…
Es bonito ver cómo se representa el banquete, no espiritual por cierto, en esa bóveda de la que hablo. Tiene disposición de tablero de damas y unos cuadros representan imaginarios rosetones vegetales y, los otros, viandas preparadas en sus platos y dispuestas para su consumo. Éstas, las viandas, son vegetales o animales nacidos en el agua.
EN LA MISMA BÓVEDA, EL PAVO COMO VIANDA NO ANIMAL |
PERAS, ZANAHORIAS, MANZANAS, PEPINOS TRUCHAS. TODOS EN SU FUENTE |
Vemos allí uvas, peras, manzanas, granadas, zanahorias, etc.
Entre los animales productos del agua, según la idea del escultor, vemos anguilas, truchas, salmón y un pato preparado para ser trinchado.
Tal vez alguno se preguntará que qué hace un pato en esta presentación, pero esto tiene una explicación muy coherente con el pensamiento de monjes entrados en fase decadente en lo que se refiere a su afán de mortificación.
Estos monjes sostenían la idea de que los patos procedían de los nenúfares. Esta superchería les permitía excluir su carne en las dietas de ayunos, cuando solo era permitido comer productos de origen vegetal.
Los monjes de Sobrado debieron ser muy dados a este tipo de abstinencia, pues cerca del Monasterio existe un lago artificial, cuya construcción se les atribuye. Este lago tenía una acequia que llegaba directamente a la cocina. Por ella llegarían truchas, anguilas y patos, según la abundancia faunística de cada temporada.
Estos monjes sostenían la idea de que los patos procedían de los nenúfares. Esta superchería les permitía excluir su carne en las dietas de ayunos, cuando solo era permitido comer productos de origen vegetal.
Los monjes de Sobrado debieron ser muy dados a este tipo de abstinencia, pues cerca del Monasterio existe un lago artificial, cuya construcción se les atribuye. Este lago tenía una acequia que llegaba directamente a la cocina. Por ella llegarían truchas, anguilas y patos, según la abundancia faunística de cada temporada.
Para mí, esta bóveda es lo mejor del Monasterio, pues considero que la singularidad es un tanto muy importante a tener en cuenta al calificar obras de arte. Creo que el contenido de esta bóveda es único en el arte monacal de Galicia.