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viernes, 12 de febrero de 2021

Los seres vivos mueren

Siempre hemos sabido que los seres vivos nacen, crecen, se reproducen y mueren. Nos dice el diccionario que morir es “Llegar al término de la vida”. También es estropearse definitivamente un aparato, desembocar un río y más cosas. Pero como buscamos una definición relativa a los seres vivos, la definición inicial es la se ajusta a nuestro deseo. 

viernes, 15 de febrero de 2019

Los seres vivos mueren

Nos dice el diccionario que morir es “llegar al término de la vida”. También decimos que "muere" cuando se estropea definitivamente un aparato, o desemboca un río y más cosas, todas las cuales se refieren de modo real o metafórico, a un final sin retorno. Pero como buscamos una definición relativa a los seres vivos, la definición inicial es la que se ajusta. En este caso, hablo de "vida" como historia de una entidad concreta, que ha tenido principio y a la que ahora corresponde su término, que llamamos muerte.

viernes, 24 de enero de 2014

CARACTERÍSTICAS DE LOS SERES VIVOS: (IV) ... Y MUEREN

Nos dice el diccionario que morir es “Llegar al término de la vida”. También es estropearse definitivamente un aparato, desembocar un río y más cosas. Pero como buscamos una definición relativa a los seres vivos, la definición inicial es la que se nos ajusta.
Llegar al término de la vida, sin más, sin explicación de ningún tipo, porque esta definición de morir lleva implícito admitir que la vida se termina, algo que a los humanos nos cuesta mucho admitir.
Pero voy a prescindir aquí
SIEMPRE CON NOMBRES MACABROS
de los humanos, pues en nosotros la muerte adquiere dimensiones diferentes a lo que ocurre en los demás seres vivos. Tenemos una conciencia de dignidad que se resiste a ser perecedera y que plantea muchas preguntas acerca de la propia trascendencia, cuestiones a las que sólo las religiones y los sistemas filosóficos son capaces de procurar respuesta. Recordemos las muchas obras creadas a causa de la idea de la muerte, desde las esculturas funerarias, a los muchos Faustos o a las sobrecogedoras películas tipo “El séptimo sello” de Ingmar Bergman. Los dioses, siempre eternos en todas las religiones, regalaban la inmortalidad a los humanos que se habían distinguido por hacer cosas buenas con comportamiento altruista. Ese era su gran premio, la inmortalidad.
MALA COMPAÑÍA
¿Es terrorífico el morir? Para los humanos sí lo es de un modo u otro. Por eso la muerte siempre aparece representada como algo desagradable y con guadaña que,  de modo figurado, segará nuestras vidas. Por otra parte, no lo debemos olvidar, al separarnos definitivamente de seres queridos, genera en nosotros unas situaciones irreversibles de dolor a las que, una vez aparecidas, es preciso irse acostumbrando. La muerte, uno de los Jinetes del Apocalipsis, puede resultar espeluznante por ese halo de dolor e intranquilidad con que nos visita.
MUERTE NATURAL
Pero, ¿y en los demás seres vivos? También en ellos termina la vida y, por tanto, se produce la muerte. Muchos animales mueren como nosotros, como un acto solitario, pero sin dudas metafísicas acerca del proceso que afrontan. Mueren y sus cadáveres aprovechan como alimento de otros seres vivos. Normalmente, como ocurre con nosotros, al morir lo hacen de modo individual cuando se trata de seres que vivieron como entidades discretas, pero cuando se trata de colonias, como corales, puede ser que algunos individuos mueran, mientras otros permanezcan vivos y haya quienes nazcan dentro de la misma entidad colonial.
MUERTE NATURAL
También existen ocasiones en que los individuos, como tal, desaparecen si bien permanecen vivos en sus descendientes. Hablo de aquellos seres, no pocos, que se reproducen por bipartición. Ocurre que un ser se divide en dos, que son sus dos hijos únicos, que acaban de aparecer mientras que el anterior, el que se dividió, ha desaparecido, ya no existe como tal. ¿Ha ocurrido la muerte del ser inicial? Nadie se atreve a decir que si, aunque ya no exista como entidad propia. Ha desaparecido, si bien la “desaparición” como tal, no entra en la definición de muerte. ¿Podemos decir que hay seres inmortales mediante la reproducción? tampoco. Más acertado será hablar de estirpes constituidas por seres que no mueren, pero que desaparecen para dejar su sitio y sus funciones a sus descendientes. Si partimos una planta en múltiples esquejes, de modo que la planta inicial deje de existir como tal, no diremos que haya muerto, aunque ha desaparecido. Su actividad biológica sigue presente en sus hijos en forma de esquejes que, al enraizar, serán nuevos individuos.
HOJAS MUERTAS EN ÁRBOL VIVO
Los vegetales, como seres vivos que son, también mueren. Pero tienen sus peculiaridades. Por ejemplo, las plantas anuales viven un solo año y, al morir, lo hace todo el individuo, como en nuestro caso. Cuando viven más de un año, los procesos pueden ser peculiares. Por ejemplo, en los árboles de hoja caduca, las hojas mueren al llegar cada otoño, aunque esta muerte, genéticamente programada, no afecta a la viabilidad del individuo que las tenía. También, en árboles, puede ocurrir que se seque alguna rama, o más de una, sin que afecte a la vida del árbol como individuo.
¿Qué ocurre con los cuerpos muertos? Los cadáveres de animales y vegetales muertos se descomponen por la acción de otros seres que se alimentan de ellos. De un modo u otro, estos seres van descomponiéndolos, nutriéndose de sus restos, digiriendo sus componentes de modo que vuelven a incorporarse a las cadenas de elementos presentes en los seres vivos, si acaso alguna vez habían salido de ellas.
Porque, para mi entender, un ser muerto es mucho más que un mineral o una piedra, a los que considero inertes. Aún hay en el cadáver, o en el vegetal muerto, mucha energía vital almacenada que aprovechará a otros seres. Sus componentes químicos, y la energía encerrada en ellos, pasarán a formar parte de otros seres dentro de la cadena biológica en la que están integrados.

viernes, 29 de septiembre de 2017

Los seres vivos se reproducen

Ya he comentado que los seres vivos nacen y crecen. Toca hablar de la tercera función de los seres vivos, "se reproducen", para terminar con la última, claro, mueren.
Vayamos, de nuevo, al diccionario de la Real Academia de la Lengua. Nos dice que, aplicado a seres vivos, reproducirse es “engendrar y producir otros seres de sus mismos caracteres biológicos”.


Yo añadiría que los mismos caracteres morfológicos aparecen en las mismas fases biológicas de padres e hijos, pues hay muchos hijos que nacen con morfologías muy diferentes a la que tendrán en estado adulto. Esos estados, transitorios, se llaman larvarios y a los individuos, larvas. También en vegetales hay morfologías juveniles que no se asemejan a las adultas, como es el caso de los eucaliptos.

En general, conocemos como progenitores a quienes se reproducen, e hijos a sus descendientes. Y no tenemos duda en que progenitores y descendientes forman dos generaciones sucesivas, diferentes, y que solo se solapan en razón de la reproducción que las vincula. Como hay parentesco entre reproductores y descendientes, también es correcto hablar de padres, al referirnos a los reproductores que ya tienen descendientes, a quienes conocemos como hijos suyos.

SÍMBOLOS DE PATERNIDAD DESDE EL MUNDO CLÁSICO
Padres, hijos, progenitores, descendientes, reproductores, nombres diferentes para designar a los mismos sujetos de un proceso biológico importante, muy importante. Tan fundamental, que un dato clave que tenemos en cuenta para indicar que un individuo está adaptado a un determinado ambiente, es que en ese ambiente, el individuo en cuestión es capaz de tener hijos fértiles.

Es curioso que al hablar de adaptación, impliquemos tres generaciones: aquel en quien fijamos nuestra atención para decir que está adaptado, su hijo y su nieto, pues el hijo también ha de ser fértil. ¿Por qué se hace así? Yo lo veo muy claro, y voy a intentar explicarlo aquí y ahora.

UN NUEVO SER DE LA GENERACIÓN
SIGUIENTE
Los seres vivos nacen y crecen, eso por supuesto, pero son los mismos individuos que protagonizan esas actividades los que se benefician de ella. No ocurre eso con la reproducción, pues a un individuo le resulta indiferente reproducirse o no hacerlo. ¿Quién se beneficia de ella? Sin duda alguna, la población de la que forma parte y, en último extremo, la especie a que pertenece. La permanencia de poblaciones en determinados territorios, configurando el área de distribución de las especies, determina la necesidad inexcusable de que se reproduzcan los miembros que la componen. Es el único mecanismo para que una generación dé lugar a la siguiente y, de este modo, se estará produciendo la continuidad de la presencia de unos individuos en lugares determinados. En mi opinión, ese es el valor biológico de la reproducción, y quiero señalar que no indico ningún tipo concreto en que ésta pueda realizarse. Si hay diversos modos que tienen los seres vivos para reproducirse, (sexual, asexual, alternante, etc.) y hay especies vivas que los utilizan, esto será porque tales métodos son útiles para cada una de ellas.

Para las especies y las poblaciones, lo importante es no extinguirse y, mientras la reproducción se realice de modo adecuado, la extinción, como peligro biológico, está conjurada.

MIEMBROS DE UNA NUEVA
GENERACIÓN

La historia de la vida en apasionante. Nadie discute que se originó una sola vez y que, desde entonces, no ha ido más que diversificándose, generando nuevas especies, y ampliando su área de distribución. Es posible encontrar muchos datos acerca de este proceso cuando se estudian los estratos geológicos, y cada vez sabemos más sobre este tema. Quiero hacer notar que no he dicho “nueva vida” y sí he hablado de “nuevos seres” como producto de las actividades reproductoras. La vida, como indicó Pasteur, no se crea, simplemente se transmite (Omnis vivo ex vivo). Si  los descendientes son seres vivos es porque sus padres les han transmitido la vida por medio de los gametos. Hay nuevos seres que comparten la misma actividad biológica que conocemos como “Vida”.

OTRA NUEVA GENERACIÓN

Tenemos tan metido en nuestro instinto el afán de supervivencia de la especie, que siempre nos repugna cuando a consecuencia de una catástrofe, mueren mujeres y niños. Dejando de lado razones humanitarias o morales, la biología también explica ese rechazo. Las mujeres son fundamentales para la reproducción. Los niños ya son la generación siguiente. No son posibilidad, son realidad y esa catástrofe la ha segado.

Si hoy encontramos seres vivos en cualquier hábitat, o si hay seres vivos con cualquier estructura y modo de vida, es debido a que, desde que la vida se originó, los seres que la poseían fueron reproduciéndose, ganando en complejidad y colonizando nuevas áreas en las que poder vivir, ampliando sus áreas de distribución. La reproducción siempre fue el eslabón que unió las diferentes generaciones en esta cadena de seres vivos.

El único eslabón, de ahí su importancia biológica.

sábado, 29 de agosto de 2015

Horror en la frontera de la culta Europa

Ahora no puedo hablar de arte ni de los productos sublimes de una inteligencia y de una cultura, a la que pertenezco, callando una situación de injusticia y vergüenza que clama a nuestro lado.

Vergüenza, eso es lo que siento, una vergüenza profunda al vernos tan despreocupados, tan atentos a nuestro IBEX-35 con sus míseras fluctuaciones o viendo cómo las cosas cambian poco para no cambiar mayormente. Nuestra economía sube, el paro no baja. Lo de siempre dentro de unos límites sostenibles, como dice el tiempo que llevamos así sin que se generen mayores conflictos. Mientras nos quejamos de fruslerías, de cosas de gente rica, sabemos que miles de personas quieren llegar a nuestra bendita Europa muriéndose en el intento. Según todos esos desventurados, vivimos en tierra de promisión, pero les impedimos violentamente los accesos. Se los hemos cerrado con muros, con concertinas y gases lacrimógenos. Ahora se amenaza con repelerlos con ejércitos, mientras Cameron les llama "plaga".

Para ellos somos el país de la riqueza, de donde llegaron sus descubridores, sus misioneros, quienes les llevaron el conocimiento y el supuesto desarrollo. Pienso en Francia, Holanda, Italia, Reino Unido y otros montando allí sus colonias. Ahora, que nos necesitan, los desheredados del mundo quieren venir a estos supuestos paraísos del bienestar, buscando participar honradamente de unos beneficios de los que siempre hemos presumido, pero les cerramos las puertas. No queremos saber nada de ellos. Sabemos, y saben, que sus antepasados contribuyeron a nuestro enriquecimiento, pero hoy les damos la espalda.

Algunos países trataron a los habitantes de sus colonias como verdaderos desechos humanos. En un pabellón de un país europeo, durante una feria internacional, los abuelos de un conocido futbolista de élite, hoy retirado, fueron exhibidos en una jaula, como muestras de fauna africana. Sin comentario, pero se me pusieron los pelos de punta cuando el futbolista lo comentó por tv en un hermoso castellano. Por otra parte, recuerdo como en su día se decidió que el 1 de enero de 1960, el Congo Belga alcanzaría la independencia. Los últimos meses de 1959 de la colonia vieron cómo los colonos belgas huían despavoridos por miedo a lo que les pudiese ocurrir si no escapaban. Y ocurrió, había mucho odio acumulado en la población nativa. (Ante las crueldades que se desataron, apareció en España una canción cantada por un fulano, (cuyo nombre no digo, pero recuerdo perfectamente), que se llamaba “¿Qué pasa en el Congo?” Era una burla hacia lo que allí estaba ocurriendo. 

Se nos educó en la inopia. Los primeros conocimientos que muchos niños tuvimos de los africanos fueron acerca de los “negritos del África tropical, que cultivando cantaban la canción del Cola-Cao”. Luego supimos que aquellos negros, no negritos, no cantaban al cultivar cacao para los niños blancos. Durante años, Baltasar fue el preferido de los niños españoles que al dormir soñaban con los Reyes Magos. Pero todo aquello acabó al ir cumpliendo años.

Pobre Europa, tan engreída por nuestras propias glorias, por nuestros logros y por nuestra vanidosa incidencia en una Historia que nosotros mismos nos encargamos de escribir. La cuna del pensamiento, de los derechos humanos, de las formas de expresión, patria de descubrimientos geográficos y científicos. Muchas veces pienso que todo eso no es más que un lujo de gente satisfecha consigo misma. ¿Es que nuestra ceguera nos impide ver la injusticia que estamos permitiendo? ¿A quién tememos para no articular una respuesta común? Mientras, el Mediterráneo sigue creciendo como tumba común en la que mueren miles y miles de personas como nosotros y vemos que, como entidad política, nos falta mucho para alcanzar una deseada madurez colectiva. 

Me conmueven las miradas de esos seres indefensos pidiendo nada, sólo una chispa de comprensión y ayuda. Me rompen el ánimo esos niños mirando a las cámaras. Me dirán que no hay presupuestos y qué sé qué mas cosas. Puestos a buscar disculpas, siempre las habrá y tan contundentes como falsas. Si ponemos precio a esas vidas, a esas esperanzas frustradas, mejor dejemos que vengan otros. 

¿Que qué hay que hacer? No lo sé, pero hay muchos, inteligentes y en puestos de responsabilidad, capacitados para encaminar este desastre humano. No me considero capaz de dar consejos, pero sí quiero decir aquí lo que siento cuando veo tanto destrozo humano que se está perpetrando de modo totalmente impune. Sé que es muy difícil articular medidas eficaces de asilo, pero también sé que esta Unión Europea está en fase de pérdida de población y hacen falta esos aportes de inmigrantes. ¿No se les puede dar una oportunidad? Nos necesitan y los necesitamos. Nosotros somos los más necesitados.

Hoy son muchos los que mueren a diario y a nadie parece importar. Salvo palabras que cada vez suenan más huecas, no veo nada positivo para solucionar esas historias personales, pero solucionarlas con finales dignos. No pido que sean felices, pero sí dignos, como corresponde a unas personas con unos derechos que hemos definidos los europeos.. 


viernes, 1 de febrero de 2019

Los seres vivos se reproducen

Ya he comentado que los seres vivos nacen y crecen. Toca hablar de la tercera función de los seres vivos, "se reproducen", para terminar con la última, claro, mueren.
Vayamos, de nuevo, al diccionario de la Real Academia de la Lengua. Nos dice que, aplicado a seres vivos, reproducirse es “engendrar y producir otros seres de sus mismos caracteres biológicos”.

viernes, 18 de mayo de 2018

Origen de una población


Por regla general, podemos pensar que una especie, sea animal o vegetal, está adaptada a un terreno concreto, con sus condiciones ecológicas concretas, cuando sus miembros son capaces de vivir en él y reproducirse generando descendientes fértiles. Lo que he comentado más veces, la condición de que los descendientes sean fértiles asegura la capacidad de perpetuarse por sus propios medios, sin necesidad de recurrir a ayudas exteriores.

ÁREA DE DISTRIBUCIÓN DEL SAPO
Bajo esta definición, en un gran territorio geográfico, el área de distribución de una especie nos indica el área ecológica en la que dicha especie está adaptada. Fuera de ella, las modificaciones ambientales son de tal magnitud que los individuos ya no están adaptados a ellas. A veces, en los límites de las áreas de distribución, los individuos son capaces de vivir, pero no de reproducirse. Quienes tienen aficiones a la horticultura, saben que a veces consiguen que una determinada planta consiga crecer en un ambiente adverso, pero no produce ni flor ni fruto. Es capaz de vivir, pero no se reproduce. Algo similar ocurre con animales en cautividad, como en los zoológicos.

Pensemos en esos individuos dentro de su área de distribución. Aunque disponen de total capacidad de movimiento, en caso de animales, o sus semillas se pueden dispersar por todas partes, si son vegetales, únicamente aquellos que se encuentren dentro del área, estarán adaptados a esas condiciones ecológicas y podrán crecer en la forma requerida. No pensemos que las semillas no se dispersan fuera de las áreas geográficas de distribución. Llegan muy lejos, pero no siempre sobreviven. Los animales o mueren o retroceden.

ÁREA DE DISTRIBUCIÓN DE LA ENCINA

Supongamos estamos paseando por el monte y nos encontramos una población de cualquier especie. Podemos preguntarnos cómo llegaron los primeros individuos a esos terrenos. Eso es algo que puede ser intrigante y siempre un reto que se plantea al investigador. El origen de una población. Pueden ser muchos orígenes y muy diversos.

Pensemos en poblaciones continentales en territorios con islas próximas. Tal vez, en alguna ocasión el viento llevó semillas a la isla y algunas cayeron en terreno apropiado. Unas semillas, pocas, procedentes de esa población originaria pudieron germinar y generar individuos adultos. La población originaria tendría su variabilidad genética, no sabemos cuál, pero si han llegado unas pocas semillas lo más probable es que no llevasen consigo toda la variabilidad existente en la población originaria. Las semillas germinan, crecen y se multiplican. Originan una población. Ocurren varias cosas.

FRUTO DEL ARCE

Esta población nueva procede de la anterior, sí. Esta población nueva sufre lo que se llama “efecto fundador”, que nos indica que aunque procede de otra, ha perdido mucho de la variabilidad génica que poseía la originaria. Esta variabilidad requiere grandes números de individuos para estar representada por completo, y no es lo que ha ocurrido con estos pocos fundadores de la nueva. Se ha perdido variabilidad, y los alelos presentes pueden estar en frecuencias diferentes a las que tenían originariamente. Todo ha sido cuestión de azar y se plantea la supervivencia de esos individuos invasores. Cuidado, hablo de supervivencia, que sería un éxito evolutivo, aunque la morfología se pierda o se altere. En estos casos, la morfología no es tan importante como la supervivencia de la nueva población.

Si han sido pocos los individuos que han llegado, dejando aparte la pérdida de variabilidad génica, existe la necesidad de adaptación al nuevo territorio. Pero si han sido pocos los individuos llegados, en vegetales a veces una sola semilla, o pocas en un solo fruto, los descendientes tendrán un elevado nivel de consanguinidad, con los efectos adversos que ese nivel puede conllevar.

FRUTO DE OLMO

Si se superan todas estas situaciones adversas, puede generarse una rápida expansión de los componentes de la nueva población, pues en principio pueden no existir en esa nueva zona especies limitantes a ellos. Darwin indica en “El origen de las especies” que, debido a esta ausencia, los miembros de la especie nueva pueden comportarse como especies invasoras. Fijémonos que en nuestro país, ahora mismo, todas las especies invasoras son exóticas que no tienen predadores biológicos en esta zona.

FRUTO DE CLEMATIS, TREPADORA DE JARDIN
Si la nueva población tiene éxito, es decir, ocupa un territorio y se reproduce generando hijos fértiles, comenzará una historia evolutiva propia. Con esto quiero decir que, con el tiempo, acumulará su propia variabilidad. La nueva variabilidad puede no parecerse a la existente en la población de la que procede, pues las condiciones ecológicas han cambiado y es muy probable que también sean otros los efectos de la selección sobre ella. Tal vez en esta nueva zona la selección favorezca combinaciones génicas que desfavorecía en la zona inicial, tal vez debido a que exista una nueva variabilidad.

Este proceso que comento puede no ser un suceso aislado y repetirse de modo recurrente en el tiempo. A veces, en estos casos hay intercambio de individuos entre las poblaciones  (la originaria y la derivada), generando unos fenómenos auspiciados por estas migraciones en ambas direcciones.

Pero tampoco pensemos en hechos aislados, en todas las generaciones se dispersan semillas de modo aleatorio. Pueden caer en terrenos apropiados y generar la aparición de nuevas poblaciones. Si caen en lugares inapropiados, todo queda en nada, pero este mismo dato nos indica que la tendencia a la expansión poblacional es constante. Otra cosa es que cada vez sea un éxito.



jueves, 9 de enero de 2014

CARACTERÍSTICAS DE LOS SERES VIVOS. (I) ...NACEN...

Recuerdo que, ya en la escuela, aprendimos que los seres vivos "nacen, crecen, se reproducen y mueren". Tal vez nunca nos hemos detenido lo conveniente para cavilar acerca del sentido de este aforismo. Por eso ahora quiero comentar esas actividades biológicas. Tal vez sea bueno hacerlo.
En Biología es difícil que existan definiciones aplicables a la
HAN NACIDO
totalidad de seres vivos. Es lo que ocurre cuando queremos indicar en qué consisten algunas actividades vitales. Por ejemplo, "nacer".
Si recurrimos al diccionario de la RAE a consultar el significado de este término, nos dirá que nacer consiste en "salir del vientre materno". Es cierto, pero se está aplicando la definición exclusivamente a mamíferos. Otra acepción que ofrece nos dice que nacer es "salir del huevo", muy acertada cuando se aplica a animales que tienen este medio de reproducción, como aves, peces así como muchos invertebrados como insectos, crustáceos y arácnidos. Tratándose de vegetales nos dice que "nacer" consiste en empezar a "salir de la semilla". También estamos conformes con esta definición, aunque volvemos a encontrar que no es de aplicación a la totalidad de vegetales, pues muchos de ellos no se reproducen por semilla.


HA NACIDO
Es curioso que las tres definiciones hablan de "salir". ¿Qué nos puede indicar el verbo utilizado en estos casos? Podemos pensar que "salir" nos habla de en un nuevo ser, el que nace, que "sale" al mundo y abandona el lugar en que se desarrolló, donde llevó a cabo su proceso embrionario, para comenzar a vivir su historia propia como ser autónomo. Para mi forma de pensar, esa autonomía adquirida es lo que confiere un valor especial al "salir" y por tanto, al "nacer". Ha aparecido un nuevo ser completamente autónomo y con capacidad para serlo. Y todos los seres vivos “nacen” de una u otra forma, es decir, tienen un principio.
Estas definiciones están restringidas a los que nacen como consecuencia de cualquier proceso de reproducción sexual, pero ¿qué decimos de los seres, animales y vegetales, que aparecen como consecuencia de medios asexuales?
ESQUEJES, NUEVOS SERES
 POTENCIALES
Hablaré de esos procesos en otras ocasiones, pero ahora pensemos en uno sencillo, conocido por todos, como es la reproducción por escisión, o por esquejes, que aunque muy utilizada por el hombre, no es un proceso artificial. Más bien es un proceso común entre determinadas especies en la Naturaleza. Imaginemos que en un vendaval se desprende una rama de un sauce, por ejemplo, o de una mimosa. Esa rama cortada está destinada a desecarse y morir si no llega a un terreno barroso, de modo que quede semienterrada en él. En caso de caer entre barro, es posible que la rama enraíce comenzando a tener vida propia. ¿Decimos que ha nacido? Yo no lo diría, pero sí que hay un nuevo ser biológicamente autónomo. Lo mismo ocurre con cualquier planta generada a partir de un esqueje. Se me hace difícil decir que ha nacido, pero hay un nuevo ser.
HA NACIDO
En organismos que viven formando colonias, caso de corales o fresas, por ejemplo, es difícil decir cuándo nace cada individuo y tal vez el concepto de "nacer" se limite al ser primitivo, fundador de la colonia, mientras que sus nuevos aparecen por procesos alternativos al nacimiento.
Los seres vivos, de un modo u otro, nacen. Los modos son muy diversos y si bien hay casos en los que se puede hablar acertadamente de nacimientos, en otros el término queda más ambiguo. Pero siempre podemos decir que los seres vivos tienen una historia autónoma, con un principio concreto datable en el tiempo. En ese momento está su origen como ser, aunque a veces no podamos hablar de nacimiento.



sábado, 14 de enero de 2017

Los conceptos en ciencia

Para muchos, los descubrimientos son hitos fundamentales en el avance científico. Esta idea está muy afianzada. No obstante, para muchos el desarrollo científico está en el afianzamiento de los conceptos, que muchas veces se produce gracias a los descubrimientos.



Este es un debate que viene de lejos. El dilema entre descubrimiento y concepto. El descubrimiento saca a la luz algo que estaba oculto, pero que ya existía, por ejemplo la existencia de células o los procesos hereditarios en seres vivos. El concepto aparece como consecuencia de una actividad del pensamiento, cuando se relacionan muchos datos diversos relacionados y se obtiene una idea general aplicable a casos concretos que pueden explicar las situaciones implicadas. El concepto es un producto mental y se configura gracias a los datos obtenidos en los descubrimientos. Con ellos, se afianza o se desecha. Por ejemplo, el concepto de la fuerza vital (el vitalismo), fue rechazado después de que diversos descubrimientos invalidaran los principios en los que se basaba tal idea. Otro tanto ocurrió con el concepto del flogisto, supuestamente presente en los objetos combustibles.

HAY DESCUBRIMIENTOS QUE AFIANZAN CONCEPTOS

A veces, los conceptos están encerrados en fórmulas y leyes que representan el trabajo de muchos investigadores. Los descubrimientos se basan en conceptos previos y cuando no se dispone de ninguno capaz de explicar lo que se ha descubierto, decimos que tal hecho se ha adelantado a su tiempo. Es lo que ocurrió con los descubrimientos de Mendel, que los interpretó e intentó explicarlos suponiendo unos procesos formadores de gametos (segregación), que no se podían sustentar en ningún concepto existente. No se conocía nada de la fisiología celular ni sus procesos de división. Cuando se conocieron tales procesos, los trabajos de Mendel adquirieron la dimensión merecida. Algo similar ocurrió con Einstein y sus teorías.

En biología no existe ni una sola ley. Dada la diversidad de seres vivos, resulta imposible encerrar en leyes unos principios que sean válidos para todos ellos. Si reparamos en cuatro especies muy diferentes entre sí, como podemos ser nosotros, un laurel, un helecho y un gusano, no hay leyes de ningún tipo que sean aplicables por igual a estas cuatro especies, salvo el hecho que sus miembros “nacen, crecen, se reproducen y mueren”. Pero esas actividades biológicas no son leyes. Son, eso, actividades comunes a todos los seres vivos.

REPARTO DE CROMOSOMAS EN UNA DIVISIÓN
CELULAR. DESCONOCIDO EN TIEMPOS DE MENDEL

Sin embargo, en biología tenemos múltiples conceptos que se han ido modificando, según crecía el fondo de conocimientos obtenidos con los descubrimientos. El saber biológico está encerrado en conceptos. Un sabio biólogo del siglo XX, (Erns Mayr) escribió una amplia y erudita Historia de la biología contemplándola como una historia de sus conceptos fundamentales. 

A lo largo del siglo pasado, hemos asistido a la formulación y constante revisión de conceptos fundamentales en biología: El concepto de herencia biológica nunca está completo, pero siempre sirve como base de estudios nuevos. El concepto de gen se ha dio enriqueciendo, llenándose de complejidad y desprendiéndose de ideas equivocadas que no hacían más que lastrarlo. Los conceptos de cromosoma o de genotipo son constantes temas de estudio y revisión, apareciendo nuevas formulaciones de los mismos, que nunca se dan como definitivas, pues sabemos que nuevos descubrimientos aportarán luces nuevas a esos aspectos del conocimiento.

LA VIDA EN PLENA NATURALEZA.
MUCHO PENDIENTE DE DEFINIR

Por no hablar de conceptos tan complejos como el de selección natural, ecosistema o especie. Digo complejos porque son temas en los que se implican diversas áreas de conocimiento. Por ejemplo, el concepto de especie precisa ser estudiado bajo el aspecto sistemático, morfológico, ecológico, etológico, etc. por ejemplo. Es decir, diferentes áreas de la ciencia han de coincidir en la definición, o consensuar una que satisfaga a todas. Algo similar ocurrió a mediados del siglo pasado cuando diferentes biólogos de diversas especialidades como genetistas, ecólogos, zoólogos y botánicos entre otros, compendiaron una teoría sintetizadora de la evolución. (Se le llamó “sintética” por causas de mala traducción). En estos casos, se tiende a llegar a conceptos que estén conformados por diversos aspectos de la ciencia y que siempre puedan ser revisados.

Un concepto siempre cuestionado, nunca estable, es el de “especie biológica”. Ya Aristóteles definió la especie. Desde entonces, múltiples intentos de definición se han ido sucediendo, añadiendo en cada época los conocimientos aportados por descubrimientos que se iban produciendo. No hay una definición de especie que satisfaga a la totalidad de la comunidad científica biológica. Hablo de seres pluricelulares, si quisiéramos incluir en la definición a los procariotas, tendríamos mayores dificultades, a veces insalvables.

Existen entidades biológicas, como hábitat, especie o selección, que para los biólogos son muy intuitivas, aunque aún no se ha encontrado una definición que sea satisfactoria para la comunidad científica en general.

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viernes, 15 de enero de 2021

MÁS SOBRE "VIDA"

 
Me gustaría hablar sobre seres vivos, y voy a hacerlo. Hablar de los seres que viven, que tienen vida. Pero, ¿qué es vida? Es una pregunta que ha tenido diferentes respuestas a lo largo de la historia. Hubo un tiempo en que se pensó que era un soplo. Según el Génesis, Dios hizo una figura de barro, sopló sobre ella y ésta adquirió vida. Hoy, en plan metafórico, se sigue hablando de un “soplo vital”, pero han cambiado mucho nuestros conocimientos y conceptos sobre este tema.

viernes, 8 de julio de 2016

Hermano lobo - 2 / Pirámides tróficas

Hay un importante concepto ecológico que nos auxilia en esto de comprender la armonía entre las poblaciones en los hábitats naturales. El concepto se centra allí, donde coexisten seres de diferentes especies coordinadas entre ellas, sin que para definirlas sea preciso recurrir a adjetivos lastimeros propios de otros modos, como la cruel culebra, el zorro astuto, el indefenso cervatillo o milongas de hadas entre nubes, geniecillos de monte o sapitos de la fuente cantarina que, al besarlos, se transforman en príncipes, siempre azules. La vida en la naturaleza es dura, muy dura para quienes habitan en esos territorios, y siempre muy alejada de tintes bucólicos, pero con un premio, dejar descendencia fértil.

Pero, a lo que voy. El concepto importante, como decía, es el de las pirámides tróficas, que nos indica las relaciones de los diferentes grupos de especies desde un punto de vista predador-presa y a través de las cuales se transmite la energía desde que los vegetales la captan del sol y la acumulan en la materia orgánica, a la vez que se va consumiendo.

PIRÁMIDE TRÓFICA

Los grandes grupos de seres vivos pueden clasificarse en autótrofos y heterótrofos. Los primeros son capaces de autoabastecerse de materia orgánica, gracias a la función clorofílica. Son los vegetales. Los heterótrofos, necesariamente han de tomar la materia orgánica en su dieta y según lo que coman los podemos clasificar en herbívoros, carnívoros y carroñeros. En una pirámide trófica, cada uno de estos grupos forma un estrato y se nutre del situado baje él. Además, los vegetales constituyen el único grupo de productores de materia orgánica y captadores de la energía que nos llega a partir del sol. Esta energía acumulada en los vegetales pasa a los restantes grupos conforme los van comiendo. Los carnívoros se nutren de herbívoros, obteniendo de ellos la correspondiente materia orgánica y energía. Cuando mueren los carnívoros, sus cadáveres son aprovechados por los carroñeros, que extraen de ellos la materia orgánica y la energía que aún mantienen de modo residual.

POR ELLAS ENTRA LA ENERGÍA
 EN LOS SERES VIVOS

Siempre ha sido así y sobre estas relaciones se construyen los equilibrios naturales. La verdad es que este esquema es simple, pero en general, el esquema es válido. Muchos vegetales sostienen una buena población de herbívoros, que a su vez sostienen algunos carnívoros. Los tamaños de las poblaciones van disminuyendo, de modo que el reflejo de las poblaciones en una pirámide es adecuado. La cúspide de la pirámide es pequeña (pocos carroñeros) y precisan de una buena base de vegetales. Por eso, en islas de tamaño mediano, no suele haber grandes carroñeros ni grandes carnívoros.

ASÍ PASA LA MATERIA ORGÁNICA DE UNOS GRUPOS A OTROS

Cualquier estrato necesita a los demás, y cualquier fallo en uno de ellos repercute en su conjunto. Cada especie de un ecosistema tiene su especie limitante, estableciéndose entre ellas las relaciones predador-presa, que mantiene equilibradas las cantidades relativas de ambas. Todas se necesitan a todas, todas equilibran a todas. Darwin, en el Origen de las especies, habla de las especies invasoras de un territorio. Dice de ellas que, al estar en hábitat nuevo y sin sus especies limitantes, se transforman en expansivas, peligrosas en esos nuevos hábitats por no tener especies que limiten su número. En nuestro país tenemos sobrados de ejemplos de especies invasoras. Tal vez hable de ellas en otra ocasión.

UN HECHO BIOLÓGICO

Hoy quiero hablar de un carnívoro que casi está en vías de extinción por causa de gente obcecada, que no sabe más que lo que le dictan los intereses inmediatos. Hablo del lobo, claro. En una pirámide trófica tiene un sitio concreto, pues es un carnívoro. Limita, con su actividad, las poblaciones de herbívoros y será alimento de los carroñeros. Su factor limitante lo constituye el tamaño de las poblaciones de herbívoros, ciervos y jabalíes entre otros. Pero en las poblaciones de lobos, el hombre se ha entrometido con fines no biológicos, siempre encaminados a diezmarlas sin ningún otro tipo de consideración. Hoy se matan lobos, sí. Tal vez en algunos territorios se hayan extinguido, no hay datos fehacientes, pero las poblaciones de herbívoros, sin su factor limitante natural, están adquiriendo dimensiones alarmantes. En toda España los jabalíes comienzan a incrementar su número de modo preocupante, lo mismo que los ciervos y otros herbívoros, dependiendo de las zonas. Ahora se pide remedio a esto.

NO HAY CRUELDAD: ES LA VIDA

Tal vez el remedio venga de retomar la situación natural, la de siempre, con salvedades. No se puede dejar desprotegido al ganadero que vive en zona de lobos, más bien es preciso protegerlo e indemnizarle adecuadamente cada vez que sus rebaños sufran ataques, pero hacerlo sin picarescas y con celeridad. No es plan recibir una indemnización por algún animal muerto cuando han pasado muchos meses desde el ataque de los lobos. No creo que sea difícil establecer un protocolo de actuaciones, incluso con calendarios que marquen plazos y generen confianza. Creo que hay perros que constituyen buenos cómplices en la lucha contra el lobo, pero hasta donde yo sé, no conozco ningún programa que subvencione la posesión de tales perros. Hace tiempo, en algunos lugares se depositaba carne con cierta periodicidad para alimento de lobos. Creo saber que esta práctica se ha abandonado. Tampoco conozco la existencia de medidas educativas que informen en los medios rurales de la necesidad del lobo y de sus efectos en las poblaciones naturales.

 EL VÉRTICE DE LA PIRÁMIDE

Podría citar más medidas efectivas para luchar contra lobos o para tratar de mitigar su acción agresiva. Pero curiosamente, nuestras medidas no se han incrementado, como sería de suponer, inspirándose en las actuaciones de otros países a los que les va bien en este tipo de política en medios rurales. Aquí no ha sido así. Aquí se han desechado todos esos programas y se ha preferido volver a matar lobos, tal vez por contentar al sector menos culto de la población y sin tratar de sacarlos de su incultura.

Mientras, seguiremos presenciando cómo se destruyen las poblaciones de lobos y de qué modo su ausencia incide negativamente en lo que queda de nuestros hábitats naturales. Y sí, seguro que siempre habrá quienes estén contentos de esas medidas, posiblemente el electorado de quienes tomaron tales decisiones.


viernes, 11 de enero de 2019

Los seres vivos nacen

Desde la escuela sabemos que los seres vivos "nacen, crecen, se reproducen y mueren". Este aforismo, que es muy general, mantiene toda su actualidad en  la Biología de hoy. Creo que será bueno volver a comentar cada una de estas actividades.


viernes, 19 de mayo de 2017

Los seres vivos nacen

Desde la escuela sabemos que los seres vivos "nacen, crecen, se reproducen y mueren". Este aforismo es muy general y mantiene toda su actualidad en Biología. Creo que será bueno volver a comentar cada una de estas actividades.



HA NACIDO
En Biología es difícil que existan definiciones aplicables por igual a la totalidad de seres vivos. Es lo que ocurre cuando queremos indicar en qué consisten algunas actividades vitales. Por ejemplo éste de la que hablo, "nacer".

Si recurrimos al diccionario de la RAE y consultamos el significado del término, nos dirá que nacer consiste en "salir del vientre materno". No lo dudo, pero la definición se está aplicando exclusivamente a mamíferos. Otra acepción que ofrece nos dice que "nacer" es "salir del huevo", muy acertada cuando se aplica a animales que tienen este medio de reproducción, como aves, peces y muchos invertebrados como insectos, crustáceos y arácnidos. Tratándose de vegetales, nos dice que "nacer" consiste en empezar a "salir de la semilla". También estamos conformes con esta definición, aunque volvemos a encontrar que no es de aplicación a la totalidad de vegetales, pues muchos de ellos no se reproducen por semilla.


HA NACIDO
Es curioso que las tres definiciones hablan de "salir". ¿Qué nos puede indicar el verbo utilizado en estos casos? Podemos pensar que "salir" nos habla de un nuevo ser, el que nace, que "sale" al mundo y abandona el lugar en que se desarrolló, donde llevó a cabo su proceso embrionario, para comenzar a vivir su propia historia como ser autónomo. Para mi forma de pensar, esa autonomía adquirida en ese momento, es lo que confiere un valor especial al "salir" y por tanto, al "nacer". Como consecuencia de ese proceso, ha aparecido un nuevo ser completamente autónomo y con capacidad para serlo. Tal vez ese “salir” del vientre materno, o del huevo o de la semilla, venga implícito en el “dar a luz” que se aplica a las madres humanas cuando generan un nacimiento. Su hijo ha “salido” a la luz. Sea como sea, tenemos que los seres vivos “nacen” de una u otra forma. Es decir, tienen un principio.


HA NACIDO
Estas definiciones están restringidas a los que nacen como consecuencia de cualquier proceso de reproducción sexual, pero ¿qué decimos de los seres, animales y vegetales, que aparecen como consecuencia de procesos asexuales? 

Hablaré de tales procesos alternativos en otras ocasiones, pero ahora pensemos en uno sencillo, conocido por todos, como es la reproducción por escisión, o por esquejes, que aunque muy utilizada por el hombre, no es un proceso artificial. Más bien es un proceso común entre determinadas especies en la Naturaleza, que lo tienen como medio alternativo al sexual. Imaginemos que en un vendaval se desprende una rama de un sauce, por ejemplo, o de un chopo. Esa rama desgajada está destinada a desecarse y morir si no llega a un terreno barroso, de modo que quede semienterrada en él. En caso de caer entre barro, es posible que la rama enraíce comenzando a ser un individuo con vida propia. ¿Decimos que ha nacido? Yo no lo diría, pero sí que hay un nuevo ser biológicamente autónomo. Ocurre con cualquier planta generada a partir de un esqueje. Se me hace difícil decir que ha nacido, pero la verdad es que hay un nuevo ser.


HAN NACIDO
En organismos que viven formando colonias, caso de corales o fresas, por ejemplo, es difícil decir cuándo nace cada individuo y tal vez el concepto de "nacer" se limite al ser originario, fundador de la colonia, mientras que sus nuevos miembros aparecen por procesos alternativos al nacimiento.

Los seres vivos, de un modo u otro, nacen. Los modos son muy diversos y si bien hay casos en los que se puede hablar con rigor de nacimientos, en otros el término queda más ambiguo. Pero siempre podemos decir que los seres vivos tienen una historia autónoma, con un principio concreto capaz de ser datado en el tiempo. En ese momento está su origen como ser individual, aunque a veces no podamos hablar de nacimiento.
Podemos decir que la historia de cada ser vivo concreto, tiene un comienzo datable en el tiempo. Creo que esa afirmación es correcta.
Hay una cosa muy importante y concreta, que quiero comentar ahora. Aunque los seres vivos somos diferentes, y esa diferencia puede llegar a ser tremenda, tanto en un momento dado como a lo largo de la historia de los seres vivos, todos disfrutamos del mismo tipo de actividad biológica que llamamos vida. Somos diferentes en morfología, estructura, en el tiempo en que vivimos, pero compartimos la misma actividad biológica, y compartimos las mismas características de seres vivos


viernes, 3 de agosto de 2018

Agua en Marte


Podría titular esta entrada como algo relativo a la posibilidad de vida en Marte o más allá, incluso como aparición de indicios de vida en el Universo, pero no me gusta especular sobre temas no científicos. Y digo no científicos por no ser comprobables hoy por hoy, teniendo en cuenta los medios de que disponemos. Por eso traigo un tema ya comprobado por la Agencia Espacial Europea y publicado en estos días: hay agua en Marte.